La Sala Tallers del TNC acogerá este noviembre la obra Primera sangre, escrita y dirigida por María Velasco, recientemente galardonada con el Premio Nacional de Literatura Dramática 2024.
Este montaje, producido en colaboración con el Centro Dramático Nacional (INAEM) y la productora de la autora, Pecado de Hybris, revive un caso oscuro de una niña víctima de la violencia de género en los años 90.
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TogglePrimera sangre de María Velasco, llega a Barcelona
Primera sangre, dirigido por María Velasco, relata un caso real del siglo pasado de una niña secuestrada y asesinada en los años 90, cuyo crimen nunca fue resuelto. Velasco combina en esta obra elementos del thriller, el memorial y el cuento de fantasmas, creando un retrato sombrío y emotivo sobre el impacto de la violencia de género, especialmente en la infancia.
Inspirada en el lema antiguo Mortui vivos docent (“los muertos enseñan a los vivos”), la pieza revive a la víctima como un espectro en escena, e invita a reflexionar sobre la memoria y la inocencia. A través de esta puesta en escena, la dramaturga pone bajo reflexión el papel que la mujer ocupa en una sociedad que todavía enfrenta problemas de abuso y feminicidio, al tiempo que da visibilidad a una voz que quedó en el silencio.
Esta dualidad se manifiesta en las palabras de Velasco, quien cita a Walter Benjamin: “Si el enemigo vence, ni siquiera los muertos estarán seguros”, como referencia al hecho de que las víctimas continúan en un estado de vulnerabilidad bajo el orden patriarcal.
Velasco confronta una realidad dolorosa con delicadeza extrema
María Velasco se ha consolidado como una de las voces más relevantes en el teatro contemporáneo español y ha recibido el Premio SGAE de Teatro Jardiel Poncela 2022 y el Premio Nacional de Literatura Dramática 2024.
“Escribo para una decena de almas a las que quizá no veré nunca, pero que adoro sin haberlas visto”, comenta citando a Stendhal, y define el teatro no como conflicto, sino como una “metáfora visible” donde el encuentro o la pérdida catastrófica con el otro cobran protagonismo. En su estilo, el humor solo es posible si es negro, buscando “ofender el decoro de nuestras anquilosadas democracias” y desafiar la comodidad del espectador.
Para Velasco, la violencia y el dolor deben plasmarse en escena sin perder de vista la sensibilidad. Así, esta obra se convierte en un reflejo de su compromiso con el teatro como espacio de transformación social. Según el jurado del Premio Nacional de Literatura Dramática 2024, Primera sangre destaca “por la fuerza de su lenguaje lírico y su capacidad de confrontarnos con realidades dolorosas con una delicadeza extrema”.
Aunque Velasco se relaciona género de la autoficción o las dramaturgias íntimas, su versatilidad abarca múltiples géneros: desde obras infantiles y para adolescentes hasta adaptaciones de clásicos. Para Velasco, lo fundamental es encontrar un vínculo personal con cada proyecto.
Su estilo se caracteriza por un lenguaje lírico y personal, que le permite abordar temas complejos como el abuso y la violencia de género con una sensibilidad única. Con Primera sangre, Velasco invita al espectador a cuestionar la realidad que rodea a las víctimas de violencia en una sociedad patriarcal, a través de una narrativa que entrelaza la poesía con el horror de los crímenes impunes.
Un reparto y equipo creativo de renombre
El montaje, que cuenta con un equipo artístico de primer nivel, está interpretado por María Cerezuela, Javiera Paz, Vidda Priego, Francisco Reyes y Valèria Sorolla. La escenografía y vestuario, de Blanca Añón, el diseño de iluminación de Marc Gonzalo, y el espacio sonoro de Peter Memmer refuerzan la intensidad de la pieza.
La dirección de Velasco se apoya, además, en la colaboración con Enrique Marty, quien aporta una instalación artística para la obra, y el coreógrafo Joaquín Abella, encargado de los movimientos escénicos, que imprimen una dimensión física a la narrativa.
Primera sangre, una función que abre debate
La función del jueves 15 de noviembre incluirá un coloquio post función moderado por la dramaturga y actriz Estel Solé Casadellà, brindando al público la oportunidad de debatir y profundizar en las temáticas que aborda Primera sangre, como el abuso, el feminicidio y el rol de la memoria en la recuperación de las voces silenciadas.