Al leer teatro romántico todos pensamos en esas historias de amor idealizado, pero este teatro es mucho más que sentimentalismo e historias desgarradoras. La corriente romántica en el teatro significó la demolición de las normas hasta entonces usadas en el arte escénico, y fundó el teatro moderno tal como hoy lo conocemos. Espectáculos BCN te acompaña a conocer todo lo que necesitas del teatro romántico.
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ToggleQué es el teatro romántico y cuándo surgió
Nacido de la convulsa Europa del siglo XIX, es parte de la rebelión artística contra el neoclasicismo que caracterizó la época. El teatro romántico quiso expresarse sin limitaciones, y traslado la subjetividad y la emoción contra la racionalidad y la rigidez en forma y sustancia del teatro clásico y neoclásico.
El teatro fue siempre valorado como la expresión artística rica y transformadora social. Especialmente en esta época su relevancia y su poder moldeador los convirtió en recintos paridores de nuevos géneros y formas. El teatro romántico bajo a los héroes del pedestal de divinidad y rigor, llevándolos al ras de la condición humana: a veces ininteligible, irracional y paradójica.
Origen histórico del teatro romántico
La esencia misma del Romanticismo desafiaba la Era de la Razón, y es que el Romanticismo partía de la subjetividad y la creatividad por encima de las pretensiones racionales del ser. La situación política de Europa durante el siglo XIX fomentó también el nacimiento de esa corriente. La protesta, la inconformidad y el fin del absolutismo y el feudalismo y las contantes revoluciones alimentaron este espíritu.
En Francia, por ejemplo, ejemplificó el movimiento protestatario contra la cultura aristocrática típicamente inspiradora de la estética neoclásica. Los autores del teatro usaron sus obras para validar los reclamos del naciente mercantilismo, la clase media y la moral protestante que terminó definiendo la época.
Entre los precursores del Romanticismo, Shakespeare es el más popular. Y es que Shakespeare sentó las bases de los temas y estructuras románticas durante el barroco. Shakespeare inspiró, como un objeto transicional, la revolución artística que significaría el romanticismo. El teatro isabelino y shakespeariano fue el primer acercamiento exitoso a desentenderse del halo divino y acercarse a las pasiones humanas.
Manifiesto del Romanticismo
Víctor Hugo, famoso novelista y dramaturgo francés, escribió Cromwell en 1826. Este texto terminó convirtiéndose en el manifiesto fundador del movimiento romántico en Francia. Se convirtió, también, en una declaración de “guerra” entre clasicista y románticos franceses.
La confrontación estética entre ambos bandos partía no solo de las temáticas, sino también de la forma tradicional de los clásicos. Víctor Hugo defendía la abolición de la versificación forzosa e innecesaria, y la complacencia política de los textos clásicos.
Conquista del Romanticismo sobre el Clasicismo
Víctor Hugo marcó el inicio de la confrontación y también el más representativo de sus encontronazos. En 1830 la “guerra” ideológica entre ambas corrientes se volvió física durante el estreno de Hernani de Víctor Hugo. El auditorio dividido entre clasicistas y románticos al final del montaje estalló por igual en aplausos y abucheos.
Los detractores lanzaron basura, gritaron y golpearon, lo que desató la furia del resto de los presentes. Las confrontaciones se extendieron durante días con duelos, golpizas y amenazas de muerte entre ambos bandos.
Después de muchas semanas de confrontaciones y golpizas los clasicistas desistieron y Hernani se presentó durante semanas, comenzando el periodo de oro del Romanticismo parisino que duraría más de 50 años.
Características del teatro romántico
Las características del teatro romántico influyeron durante años la realidad y el imaginario popular por igual. Incluso las ciencias humanistas, como la psicología y la sociología, se nutrieron del entendimiento romántico de la realidad. Sigue leyendo y conoce algunas de las características que trascendieron a nuestra época.
Natural inspiración
La naturaleza fue musa e inspiración para muchos artistas románticos. No solo en cuanto a tópico y estética, sino también a proceso creativo. Los artistas románticos querían que sus obras fluyeran de forma natural, sin planificación ni límites estructurales.
El pasado y su significado
Para los autores románticos el presente fluía irremediablemente y la vida se entendía como una parte de un proceso incesante e indetenible. Por lo tanto, las respuestas a sus interrogantes se encontraban en el pasado y su mano modeladora. Las significaciones mitológicas, familiares y sobrenaturales abundan en esta corriente. El fin último en las historias románticas es representar el presente y no proteger un futuro ilusorio.
Estética trascendental
La respuesta emocional y visceral ante el arte forma parte intrínseca de la estética romántica. La razón, la contención y la erudición del clasicismo se hundían ante la emotividad y la contundencia que el romanticismo entendía como valor fundamental de la expresión artística.
Rechazo a las formas clásicas
El teatro romántico refutó las tres unidades básicas de la narrativa tradicional: tiempo, lugar y acción. El teatro romántico, fluía espontáneamente, sin restricciones, por tanto, podían cambiarse escenarios y tiempos sin contrariedad. Esta característica justificó el uso de elementos sobrenaturales, por ejemplo.
Adicionalmente, la métrica, tan rígida en el clasicismo, se volvió secundaria y utilitaria en el romanticismo. Las medidas métricas que caracterizaban una composición fueron usadas sin distinción según se requerían para el discurrir del texto.
Cambios en el escenario
Las historias sin restricciones de tiempo, lugar o acción necesitaban que los escenarios se movieran con ellas. Los avances tecnológicos de la época permitieron que las representaciones teatrales se volvieran presentaciones espectaculares e insuperables.
Lenguaje elocuente y retórico
Los monólogos recobran fuerza volviéndose lugares y espacios donde podíamos descifrar al personaje en cuestión. Los discursos y diálogos se tornan grandilocuentes y efectistas. La prosa y la rima se combinan por primera vez en una misma obra con mucho éxito.
Temática
A diferencia de los clasicistas, el fin último del romanticismo cambia en su pilar filosófico. El clasicismo y su racionalidad pretenden educar y dar forma a la moral social. El romanticismo busca a través de la emotividad conmover y a través de eso romper las formas de control que la racionalidad había impuesto hasta ese momento. Por eso, la muerte, argumento recurrente en estas historias, representan la liberación final de las imposiciones racionales de la realidad.
Autores y obras del teatro romántico
La Europa del siglo XIX se volvió el escenario de los mayores exponentes del romanticismo, y sus obras marcaron un punto y aparte en la constitución del teatro moderno
Víctor Hugo (1802-1885)
Víctor Hugo es uno de los representantes más conocidos del romanticismo y teórico literario conceptualizador del romanticismo. Sus obras con alta carga política y social abarcan desde la desigualdad, la bondad y la maldad, la revolución.
Víctor Hugo dejó un legado importante en la literatura y el teatro. El autor de Nuestra señora de París, y Los miserables, compusó también obras teatrales altamente revolucionarias. El rey se divierte, le supuso una prohibición y la censura en su momento. La obra fuertemente antimonárquica se volvió un éxito clandestino durante los 50 años que duró la prohibición.
Johann Wolfgang von Goethe
Uno de los más grandes de la lengua alemana, también fue un exponente del teatro romántico. Una de las obras más emblemáticas de la literatura universal dispuesta en forma de composición teatral por Goethe: Fausto. La composición de esta obra abarco casi todas su vida y la segunda parte fue publicada póstumamente.
La revolución francesa y el romanticismo francés estuvieron íntimamente ligados. Por su parte, en Alemania el romanticismo, las guerras campesinas, el nacimiento de la burguesía y el debilitamiento del sacro imperio romano se retroalimentaron. Goethe, por su lado, parece ser el primer ensayo de un misticismo burgués. La obra confronta las necesidades del hombre moderno frente a las del hombre medieval.
Francisco Martínez de la Rosa (1787-1862)
Representante del periodo transicional en España. Su retórica evolucionó desde lo neoclásico al Romanticismo, caracterizado por el idealismo, fluctuando entre la mesura y lo ecléctico.
Entre las primeras muestras de su renovado teatro Romántico presentó: La conjuración de Venecia. Esta obra podríamos considerarla precursora de los tan en boga plot twist (giro de trama, en español). Su escritura efectista, pero política, fue un canto liberal y anti tiránico en la España del siglo XIX.
2 respuestas
Muy bonito articulo, muy completo, gracias¡¡¡
Gracias Claudia 🙂