Las principales características del teatro contemporáneo son la mezcla de disciplinas, las ideas vanguardistas, el compromiso con la sociedad, la ruptura con las formas tradicionales y la búsqueda de la intimidad y naturalidad sobre el escenario. Podrás encontrar estos rasgos compartidos en todas las obras de teatro contemporáneas famosas, a diferencia de las representaciones clásicas.
En Espectáculos BCN, vamos a explicarte de forma más detallada cuáles son las características del teatro contemporáneo y qué las hace resaltar respecto a las obras de otras épocas.
Estas son las características del teatro contemporáneo
El teatro contemporáneo son todas las obras de dramaturgia que se han desarrollado en los continentes europeo y americano, a lo largo del siglo XX. En este tipo de teatro podemos encontrar, desde la comedia, el drama, el teatro realista, los musicales o el teatro experimental.
Las artes escénicas evolucionaron en estos siglos de una manera diferente, a causa de las dos guerras mundiales, que hicieron plasmar en la literatura todas las ideas políticas y sociales del pueblo. Además, este tiempo también ha visto una revolución tecnológica que ha potenciado el consumo de teatro y lo ha hecho reinventarse, a través de medios como la radio, la televisión, el cine, etc.
Para que puedas entender un poco mejor esta época teatral, te hemos preparado una selección con las características del teatro contemporáneo más importantes.
Experimenta y mezcla disciplinas
El teatro contemporáneo mezcla diferentes disciplinas artísticas como la danza, la música, las artes visuales y el cine. Ya no se piensa en el teatro como un arte aislado, sino que se crea un diálogo fluido que permite enriquecer las obras sobre el escenario.
Los autores del teatro contemporáneo comienzan a escribir con nuevas estructuras narrativas, en las que se introducen elementos de performances, instalaciones artísticas y multimedia, para que el público pueda tener una experiencia sensorial completa. Este enfoque más abierto y experimental va en contra de las convenciones del teatro, ya que ofrece al espectador una experiencia que deja en un segundo plano el hilo narrativo.
Aparecen las vanguardias
Las vanguardias comenzaron a influenciar la música, la literatura y las artes plásticas desde el siglo XX y también llegaron al mundo de las artes escénicas. Por eso, podemos ver que los movimientos como el dadaísmo, el expresionismo, el constructivismo y el surrealismo impactan en el teatro en cuanto a la organización del espacio teatral, la escritura de los textos, las escenografías, la música, etc.
Temática social y política
Otra de las características del teatro contemporáneo es su compromiso firme con la problemática de la sociedad del momento. Las obras dejan de centrarse en historias ficticias o valores universales y comienzan a enfocarse más en temas como la injusticia social, las crisis políticas, el cambio climático, la lucha de género, la discriminación, etc. Estas producciones buscan generar conciencia y provocar el pensamiento crítico del espectador, poniendo sobre tela de juicio las estructuras de poder y las normas establecidas hasta el momento.
El director teatral es la figura más importante
Hasta el siglo XIX, el protagonismo caía solamente sobre los actores y las actrices que representaban cada pieza. Sin embargo, en el teatro contemporáneo se tiene en cuenta a los directores como las figuras más importantes del montaje, ya que tienen la responsabilidad de sacar lo mejor de los actores y de cada una de las personas que participa en la obra de teatro.
Se rompe la cuarta pared
Una de las innovaciones del teatro contemporáneo es la ruptura de la cuarta pared, que es el límite invisible que separa a los actores del público. En el teatro tradicional, los espectadores observan la acción desde la distancia, mientras que en el teatro contemporáneo, esta barrera se rompe y los actores comienzan a interactuar con el público.
Esta ruptura de la cuarta pared hace que los espectadores se impliquen más de forma emocional e intelectual acerca de lo que está pasando en escena.
Se rompen las formas clásicas
El teatro clásico tenía una estructura muy marcada a la hora de escribir los textos dramáticos: introducción, nudo y desenlace. Sin embargo, el teatro contemporáneo rompe con esta estructura y comienza a trabajar con nuevas estructuras formales, en la que se incluyen diferentes tipos de recursos. Además, se da importancia a elementos teatrales como el espacio, las luces, la música, la escenografía, etc.
Descentralización del espacio escénico
El teatro contemporáneo no tiene por qué ser representado en el edificio de un teatro clásico, sino que se puede presentar en espacios como antiguas fábricas, parques, calles, edificios históricos, casas particulares, etc. Este uso creativo del espacio hace que los actores y directores puedan crear nuevas relaciones con el entorno y la obra, integrando los elementos del espacio en la historia y la puesta en escena.
Esta descentralización del espacio escénico también ha permitido acercar el teatro a la vida cotidiana y llegar a un público más amplio que, quizás, no puede pagarse una entrada al teatro.
Se busca la autenticidad
En el teatro del siglo XX se sigue profundizando en la corriente que iniciaron los realistas y naturalistas, en la que se buscaban actuaciones más auténticas y naturales. Además, los textos intentan reproducir situaciones cotidianas, de la forma más veraz posible.
Se crean grupos teatrales
Otra de las características del siglo XX es que comienzan a crearse compañías teatrales que se mantienen juntas a lo largo del tiempo y trabajan para hacerse un hueco en el mundo de las artes escénicas. Cada una de estas compañías tiene un carácter que le define y trata de lanzar cada vez propuestas más originales.
Algunos ejemplos pueden ser el Berliner Ensemble, de Bertolt Brecht, The Living Theatre de Nueva York, The Lindsay Kemp Company en Inglaterra, Els Joglars de Barcelona, la Cubana, el Tricicle, etc.
Teatro fragmentado y no lineal
El teatro contemporáneo rechaza las narrativas lineales tradicionales, ya que prefiere estructuras más fragmentadas y complejas. Esto significa que, las historias ya no siguen una secuencia cronológica, sino que saltan en el tiempo, presentan varias perspectivas o incluso mezclan diferentes niveles de realidad.
Esta teatralidad fragmentada, además de aplicarse a la estructura narrativa, también tiene un gran peso en la estética y a la puesta en escena, donde se mezclan estilos, géneros y tonos en una misma obra.
Obras más introspectivas
El teatro del siglo XX, además de estar comprometido con la causa social, también profundiza en el interior de los individuos para tratar diferentes comportamientos conflictivos de la psicología humana. El teatro intimista habla acerca de temas como el amor, la muerte, las relaciones personales, el sentido de la vida, la soledad, etc.
¿Qué te han parecido las principales características del teatro contemporáneo? Seguro que, la próxima vez que vayas al teatro, no podrás evitar fijarte en si cumple con todos los puntos que te hemos explicado. Si eres un apasionado del teatro y quieres seguir profundizando más en este tema, puedes leer nuestros artículos en Espectáculos BCN.
