Valoración: 9 de 10
La pasada semana pude disfrutar de la maravillosa adaptación teatral de la obra de Agatha Christie, “Muerte en el Nilo”, que puede verse en el Teatre Borràs hasta el 3 de noviembre. Dirigida por Víctor Conde, quien ya había adaptado la obra de la misma autora “La Ratonera” a teatro, esta vez cuenta también con un maravilloso elenco de actores: Míquel García Borda, Mariona Ribas, Aleix Rengel, Mar del Hoyo, Miriam Marcet, David Z. Vaquero, Albert Suárez, Lorena de Orte, Paula Moncada y Dídac Flores.
La obra nos cuenta una nueva historia del famoso detective Hércules Poirot, quien esta vez tendrá que resolver un asesinato cometido a una joven rica, conocida suya, durante un crucero por el Nilo en el que coinciden. La versión de Víctor Conde se centrará mucho más en las diferentes relaciones tumultuosas que existen y se crearán entre los protagonistas. Además, es una versión que incluye música a piano en directo y mucha sensualidad.
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Toggle“La muerte en el Nilo”, mucho más que una obra de misterio
Agatha Christie es una de las autoras de novela negra más reconocidas a nivel internacional. Uno de sus personajes más recurrentes y que nos ha llevado a descubrir grandes misterios detectivescos es Hércules Poirot. Protagonista de “La muerte en el Nilo”, en esta adaptación teatral de Víctor Conde podremos disfrutar del personaje casi como si de un narrador se tratara, una especie de observador que se irá sumergiendo en los diferentes mundos de cada uno de los personajes y más tarde, sospechosos. Porque en esta versión, encontraremos evidentemente misterio, pero también emociones a flor de piel. Obsesiones, miedos pasados, alcohol mezclado con odio y amor… Un cóctel que no nos va a dejar indiferentes.
Si algo me gusta de las obras teatrales de misterio, es que contienen un ingrediente fundamental de intriga que te hace estar siempre al tanto, siempre despierto y con los sentidos muy agudizados. Si además se le añade, como en esta versión, un elenco de actores fabuloso, música en directo y conflictos entre personajes, aún lo disfruto más. Todos parecen esconder algo y todos parecen, a su vez, sentir tantas cosas juntas que difícilmente puedes intuir quién ha acabado por desbordarse hasta el punto de cometer un crimen, si es que fue un acto impulsivo… ¿o tal vez fue algo estratégico y calculado?
Escenografía llena de sensualidad, luz tenue y música en directo
El escenario en pico recuerda, de forma muy acertada, a un auténtico barco de crucero. Luces que se intercalan pero siempre mantienen ese aire tenue que acompaña tanto al misterio, un vestuario de la época, piano, pianista y una magnífica cantante que posee ese timbre de voz característico del blues y el soul. En conjunto, se trata de una puesta en escena maravillosa para una obra de intriga que acentúa la intensidad y profundidad de las conversaciones y acciones entre los personajes.
Los personajes siempre estaban en movimiento, mientras algunos hablaban, los que seguían en escena se deslizaban por el escenario lentamente y se removían sensualmente sobre sí mismos creando una dinámica muy bonita que lejos de desconcertar al público creo que les hacía sentir mucho más partícipes de la obra, al menos esa fue mi sensación. Los cuerpos de los actores te invitaban a la atención, a formar parte de lo que ocurría en ese magnífico crucero.
También quisiera destacar el lenguaje, que es cosecha de Agatha Christie y me encantó que se mantuviera. Las formas de hablar entre ellos y de narrar lo que les pasa son placenteras, gustosas al oído. Me encantaba escuchar lo que tenían que decirse, ver cómo se emocionaban y cómo se odiaban también, ¡un gran trabajo emocional por parte de todo el equipo!
Si tuviera que ponerle un fallo…
El único fallo que puedo verle a la obra es que se me hizo un poco larga por el calor del lugar, por todo lo demás, estuve todo el rato completamente pendiente de lo que ocurría y de averiguar quién era el asesino. La obra tiene un aire reflexivo, intrigante y nostálgico que me enamoró. Muchos de los diálogos que mantenían entre ellos te daban pistas sobre quién era cada uno, quién tendría motivos para asesinar a la joven… pero sobretodo, también te transportaban a otro lugar, a un lugar lleno de emociones donde las obsesiones importan, los recuerdos importan y el dolor también.
Es una obra muy humana pues refleja los intereses y las pasiones de cada personaje de forma muy explícita, están tan bien construidos e interpretados que no puedo verle fallo alguno. Un 10 también para el pianista y la cantante, quiénes logran crear una atmósfera muy sensual y se adaptan perfectamente a lo que ocurre y a lo que también les ocurre a sus personajes.
Un final revelador, donde la emoción gana por completo a la razón
Como buena obra de intriga el final es revelador y puede sorprendernos más o menos, pero siempre nos dejará esa tranquilidad de quien cierra un círculo de pensamiento y de acción y resuelve una incertidumbre. No desvelaré el final, porque eso sería una gran traición a la obra, pero me encantó y me hizo aplaudir como nunca, pues creo que refleja muy bien la parte más emocional del ser humano y eso es algo que siempre me remueve por dentro.
Creo que el principal logro de esta obra es que logra conectar con el público y que además representa casi un juego, un juego donde cualquiera puede ser el asesino porque en el fondo, nadie es tan diferente ni nadie se aleja tanto de la ligera ralla que separa a la razón del tumultuoso, traicionero y contradictorio corazón.
4 respuestas
Pues yo que soy fan de Agatha Christie y he visto todas sus adaptaciones teatrales opino todo lo contrario. ¿Dónde se ha visto un caso de Hércules Poirot donde no salga Hércules Poirot ? ¿Qué significan un camarero cabaretero, una artista en liguero y todos los personajes retorciéndose y haciendo gestos obscenos por el escenario? Creo que no se ha conseguido el efecto de misterio y desazón creado por la autora en todas sus obras. No basta con una luz tenue y un piano para dar un ambiente de novela negra. Además la trama se simplifica y han obviado personajes. Yo no la recomendaría a nadie, me pareció una patochada.
Me gusto mucho la trama, hasta el final no sabes quien es el asesino, la cantante muy bien y el sobrecargo lo borda vale la pena verla lo recomiendo.
No me gustó nada. Sin decorado salvo unas maletas ,sin misterio demasiado musical. Surrealista se hace larga y pesada.
Sinceramente, una buena obra destruida por una escenografía horrible. Ni el más mínimo decorado y los actores estirados por el suelo cuando no actúan.
Me extrañó encontrar entradas para el mismo día y ahora entiendo por qué.
Supongo que el espectado debe tener que imaginar los decorados y el resto de simbología; sigan así y serán los actores quienes tengan que imaginarse a los espectadores !