10 lugares abandonados en Cataluña – ¡Los + SORPRENDENTES!

En esta época del año, los lugares se vuelven mucho más mágicos y adquieren un tono característico del otoño – invierno que transforma los sitios en sorprendentes e idílicos parajes. En Espectáculos BCN nos encantan estas dos estaciones y tenemos ganas de que te animes a descubrir sitios que emanan esta sensación. Por ello, te hemos preparado una lista de lugares abandonados en Cataluña, ya que no hay mejor sitio por visitar que aquel que ya nadie conoce y guarda el encanto de la soledad.

Lugares abandonados en Cataluña que tienes que visitar

Prepárate para realizar una escapada sorprendente y pisar todos aquellos sitios tan mágicos que ya la mayoría de gente ha olvidado o no conoce. ¡Es el turno para la aventura! Si vas acompañado, mejor que mejor, ya que algunas de las recomendaciones pueden dar un poquito de miedo… ¡La sorpresa está servida!

La Mussara – Tarragona

Uno de los lugares abandonados en Cataluña más conocidos es La Musara. Esta excursión será sin duda una de las más tenebrosas, así que si lo que buscas es algo lleno de aventura, es tu opción. Esta localidad aparece nada más y nada menos que en documentos que datan del año 1773 y se hablaba de ella como la envidia de muchos municipios de los alrededores.

Las leyendas aseguran que el pueblo terminó siendo abandonado a causa de una epidemia de filoxera así como por la falta de agua para regar los cultivos. Uno de los lugares que los más atrevidos suelen visitar es la iglesia de San Salvador, desde la cual, dicen que cuando la niebla baja, aún se pueden escuchar campanas… 

Casino de L’Arrabassada – Barcelona

Hubo un tiempo de riqueza donde en la zona de l’Arrabassada, en Barcelona, un casino brillaba de esplendor. La alta burguesía catalana del siglo XX paseaba por esta zona y apostaba su dinero al juego en un lugar que actualmente, está abandonado.

El Casino de l’Arrabassada está ahora lleno de diferentes fenómenos paranormales, al menos eso dicen los visitantes más curiosos. Durante la Guerra Civil, este lugar se utilizó como sede para fusilamientos, quien hoy lo visita no puede más que encontrarse asombrosos misterios. ¿Te atreves?

Ruines de Empúries – L’Escala, Girona

Habitan en este municipio las ruinas de la antigua ciudad greco-romana de Empúries, una colonia que tiene muchísima historia y que si te interesa descubrir más sobre el pasado de Cataluña, no puedes perdértela. Con el declive del Imperio Romano, la colonia empezó a ser abandonada hasta ser destruida, en gran parte. Las ruinas siguen en pie y son consideradas como una gran joya de la arqueología.

Fortaleza de Maldá – Lleida

La fortaleza Maldà es otro de los lugares abandonados en Cataluña. Una construcción que data del siglo X y que forma ya parte de la historia de Cataluña. Actualmente, esta fortaleza ha sido clasificada como bien de interés cultural, tanto por como se mantiene como por lo que significó durante las guerras carlistas. Aunque fue derruido en una de esas guerras, se volvió a construir otro castillo que aún se conserva en bastante buen estado para las visitas.

Vila romana dels Munts – Altafulla, Tarragona

Conocida desde el siglo I DC y edificada frente al mar, la villa romana dels Munts era lugar de veraneo para los altos cargos del imperio romano. A pesar de sufrir un gran incendio en el año 260 y hacer que perdiera parte de su esplendor, aún hoy, guarda encanto y puede visitarse. Actualmente el yacimiento forma parte del Museo Arqueológico de Tarragona y es una excursión ideal para hacer en familia.

La Puda de Montserrat – Barcelona

La Puda de Montserrat es un antiguo balneario situado al lado del municipio de Esparraguera. Actualmente, está en estado de ruina debido a su cierre por una gran crecida del río Llobregat, que se encuentra cercano y que estropeó el sitio. Se hablaba de este balneario como un lugar con cierto poder curativo e incluso la reina Isabel II de España fue tratada aquí por problemas de salud. Si te interesan este tipo de curiosidades históricas, es tu excursión ideal.

La Draga – Banyoles, Girona

En el año 1990 fue descubierto el poblado de La Draga, que data de unos más o menos 7000 años. Un diez por ciento de este poblado se encuentra actualmente sumergido bajo el lago de Banyoles, hecho que le hace aún más interesante. Sin embargo, aún puede visitarse ya que se trata de un yacimiento prehistórico muy importante en Cataluña.

Gracias a la conservación de gran parte de las herramientas y demás en un medio acuático, se pueden ver muchas de estos curiosos utensilios. Las cabañas recreadas (que son algunas) ofrecen talleres y actividades relacionadas con el periodo del Neolítico. 

Molí d’Espígol – Tornabous, Lleida

Otro de los lugares abandonados en Cataluña es el Molí d’Espígol. Este asentamiento ilergete data del finales de la primera Edad de Hierro y es toda una maravilla para visitar. Murallas y demás, han sido declaradas como interés de Bien Cultural y la historia que envuelve el sitio es muy curiosa y encantadora de conocer. En las Guerras Púnicas el pueblo ibérico fue derrotado y a consecuencia, la ciudad abandonada por primera vez, hasta volver a ser ocupada. Es un lugar digno de ver y además muy cerca hay diversas casas rurales en las que puedes alojarte.

Minas abandonadas de Cercs – Sant Corneli, Barcelona

Estas minas son actualmente un gran reclamo turístico. Situadas en Sant Corneli, estas antiguas minas de carbón incluyen tanto museo como exposiciones que podrás visitar para averiguar cómo se trabajaba aquí anteriormente y experimentar hasta un viaje en vagoneta por el interior de la mina. Es una buena experiencia para hacer con niños ya que seguro que les llama mucho la atención. Es una gran opción para aprender.

Ciutadella de Roses – Roses, Girona

Y terminamos esta selección de lugares abandonados en Cataluña para hablar de la Ciudadela de Roses. Es una colonia griega edificada con una muralla que protegía el antiguo pueblo de Roses. Tras ser conquistada y saqueada por romanos, con la Guerra dels Segadors acabó de ser destruida. Actualmente, todo lo que se pudo recuperar forma parte de un hermoso museo de Roses y puede visitarse sin ningún problema. La última reforma la sufrió en el año 1543 por el rey Carlos I con el fin de ser protegida de saqueadores y piratas.