Crítica: La font de la pólvora en el TNC

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La obra de Llàtzer Garcia, La font de la pólvora, es el resultado de la co-producción entre el Teatro Nacional de Cataluña y la Fundació social “La Caixa”. Pertenece al programa “Art for change” que incentiva el uso del arte y la cultura como herramientas para la inclusión social. La función estará disponible hasta el próximo 28 de febrero.

La font de la pólvora, una obra que trata sobre problemas sociales

La font de la pólvora es una obra coral en la que se representan los problemas sociales y conflictos que tienen unos vecinos de un barrio de Girona, sitio de procedencia del director y de la mayoría de los actores y actrices que participan en la función. Font de la pólvora es un barrio relativamente nuevo, de los últimos construidos en la ciudad y que nace con la idea de poner fin al barraquismo. No deja de ser una zona humilde y conflictiva apartada del núcleo urbano en el que la mayoría de población residente es inmigrante.

El argumento de la obra es una aproximación de un conflicto que tienen un grupo de jóvenes para afrontar su propia realidad. El resultado final es la diversidad de puntos de vista que dan voz a distintos vecinos en los que la mayoría de ellos estaban condicionados por la situación en la que tienen que vivir. Muchos de ellos, molestos por el trato recibido al que son sometidos a diario, entre otras cosas, por los continuos cortes de luz que sufren frecuentemente.

La obra estás inspirada en hechos reales aunque la situación que representa es generada desde la ficción. La dificultad de documentación y la falta de diálogo con los residentes del barrio, explica el sentimiento de rechazo de la gente con su propia ciudad, ya que no se sienten respaldados ni escuchados.

Sin querer desprestigiar todo el trabajo generado a lo largo de la función, tanto el inicio como el desenlace final lo considero la parte más floja de la obra. En el inicio porque el arranque no consigue enganchar tanto como si lo hace luego, quizá sea por la fuerza o la contundencia del primer mensaje y el monólogo que se hace al principio como al final que encuentro que es un poco forzado. Uno no se espera que pueda acabar así, una situación como si viniera muy de golpe. Con esto quiero referirme a que a lo mejor es un poco utópico el sentido que se le quiere dar aportando un sentimiento muy heroico.

Temática social en La font de la pólvora

La obra se conecta a través de una consecución de hechos de crítica social por las que pasan los jóvenes del barrio. Esto dará por descubrir en cada escena un poco más de la realidad que vive esta gente. Uno de los temas recurrentes de los testimonios era la sensación del miedo. El miedo que tienen ellos, se asemeja al pánico con el que les miramos nosotros. Aunque las consecuencias son mucho más agravadas para la gente de La font de la pólvora debido a que tienen una vida precaria alejada de todo tipo de bienes. 

A lo largo de la obra aparece continuamente la referencia a superar una frontera invisible que a veces se nos presenta ante situaciones así, con la discriminación que podemos tratar a alguien diferente a nosotros. La administración parece ser que tampoco quiere afrontar el problema, así que se hace todo más complicado de lo que ya era. La obra, en general, trata de forma muy delicada todo el tema de tópicos debido al desconocimiento que se tiene del barrio.

Estereotipos de La font de la pólvora

El reparto de la obra es interpretado por cinco actores: Moha Amazian, Cristina Arenas, Esmeralda Colette, Biel Montoro y Pau Vinyals. Todos ellos son tratados y escogidos con ciertos estereotipos para reflejar la dureza de cómo afrontar la realidad. Llegaremos a empatizar con ellos y con sus problemas, nos muestran las dificultades que tiene la gente del barrio para salir adelante y buscar un futuro digno.

Los estereotipos están muy marcados y toda persona residente se la mira con lupa desde fuera. Otros en cambio, siguen el camino más fácil y que tienen más a mano, sin querer luchar por su destino, bajando los brazos en señal de derrota, sin querer esforzarse a aspirar a algo mejor. Todo esto supervisado por el papel de una educadora social que tratará de poner paz, de mediar con ellos y de encaminarlos hacia una vida mejor.

Quiero poner en valor el papel de dos de los personajes como es el de Moha Amazian y el de Esmeralda Colette, quiénes interpretan un papel muy destacado en la obra. El de la chica por su caracterización con su personaje que hace de él una figura cercana, sensible y tierna que lucha por conseguir ser una mujer libre, alejada de todo tipo de etiquetas o prejuicios. En el caso de Moha y su personaje, hace una defensa de su papel muy lograda, llegando a tratar de romper todo tipo de estereotipos y querer ser diferente con tal de reintegrarse en la sociedad al que la administración no se lo permite.

Objetivo de La font de la pólvora: visibilizar

La font de la pólvora es una obra que no pretende educar ni criticar, sino que su única función es dar visibilidad y ser el altavoz de todas estas problemáticas que en ocasiones, y no necesariamente en tiempos lejanos, ocurren. Pretende mostrar una visión externa e interna de la apreciación del barrio con sus historias de superación, de lucha de la gente instalada allí, mostrando el conflicto desde dentro, mostrando sus miedos y preocupaciones para aportar esa mayor credibilidad y grito de denuncia tan necesario a veces.

Permite visualizar los conflictos reales que se prestan en la propia ciudad como Girona. La obra promueve generar concienciación mostrando que los problemas que tienen ellos, los podemos tener todo, pero las consecuencias para nosotros y ellos nunca serán las mismas, siendo ellos los perjudicados.

Todo y las problemáticas, existe también un fuerte orgullo de barrio y muchos de ellos están orgullosos de sus orígenes, pero tienen miedo a no ser aceptados, a ser rechazados, ignorados o silenciados por la gran sociedad que les rodea allí fuera. Se defiende una lucha por conseguir unas condiciones dignas para todos.

Ambientación y escenificación de La font de la pólvora

La ambientación de la obra está basada en hechos reales. Un espacio que se puede visitar e ir a ver realmente la situación precaria del barrio y todas las descripciones que se cuentan en la obra. De este modo el conflicto nos toca más de cerca por su proximidad y porque al fin y al cabo, esta situación puede ser aplicable a cualquier otro barrio con desigualdades sociales que sea ignorado por el poder impuesto.

La obra es narrada tanto en catalán como en castellano, mostrando así la identificación con algún sector del barrio y haciendo la obra más realista. La situación que atraviesa el barrio es la misma desde prácticamente sus orígenes en 1981 aunque ahora la situación esté más degradada.

La escenificación del TNC está muy bien construida. En un escenario como la Sala Tallers del TNC es un lugar privilegiado para lanzar una obra de estas características. Un espacio grande, con profundidad y amplitud para la libertad de los actores, una escenificación correcta, tratando de ambientar la dejadez del barrio. Los sonidos sonoros y ambientes también están muy bien conseguidos, como la propia iluminación que caracteriza los cortes de luz, por ejemplo. Como escenificación es inmejorable.

Una obra que merece la pena ir a verla si quieres conocer más de cerca las injusticias y desigualdades que tenemos tan cerca y que a veces ni nos damos cuenta de lo que ocurre cerca de nosotros. Una obra que te hará reflexionar y abrirte los ojos de la importancia de valorar las cosas.


  • Lo que más me ha gustado: El mensaje de la obra y sus protagonistas
  • Lo que menos me ha gustado: El inicio de la obra no es tan atractivo como el potente contenido que se desarrolla; y el final gira en torno a una reflexión un tanto utópica.

 

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