La artista Laia Ayguadé presenta Hidden, la tercera parte de la trilogía de la autora. La obra se representará en el Teatre Nacional de Catalunya del 18 al 21 de marzo. De esta manera, Ayguadé concluye su trilogía basada en la identidad del ser humano. El espectáculo, que dura 1h 15 min, corresponde al género de la danza comtemporánea.
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ToggleArgumento Hidden de Laly Ayguadé
Hidden constituye la tercera parte la trilogía compuesta por Kokoro (2015) e iU an Mi (2017). Esta secuencia de tres obras, versan sobre la identidad como tema principal. En la última creación de Laly Ayguadé, se hace referencia a lo que nos define, y que con el paso de tiempo ha quedado escondido en nuestro insconsciente. De ahí el título Hidden, cuya traducción es escondido.
La autora hace una reflexión durante toda la obra sobre el presente, causante de la difuminación de nuestro pasado. Estamos hechos de recuerdos, y ellos son los que nos mantienen vivos. Si echamos la mirada atrás, podremos rememorar momentos, pero puede ser que no los recordemos tal y como pasaron, sino que los distorsionemos.
¿Te imaginas poder volver a tu casa de cuando eras pequeño? ¿Poder repasar tu niñez, tus miedos y tus fantasmas? Eso es justo lo que Laly pretende. El protagonista de la historia, Piero, vuelve a su niñez para recordar esa inociencia, sus miedos más profundos, sus recuerdos.
¿Qué pasaria si pudiésemos volver al pasado para saber quiénes fuimos? ¿Qué pasaría si, al volver, estuviésemos cambiando cosas del presente sin saberlo?
Un juego entre el imaginario y el surrealismo
Laly Ayguadé escogió como protagonista a una persona de mayor edad, que pudiese aportar su experiencia. El personaje, llega a su casa de cuando era pequeño y destapa todo su mundo, toda su familia. Se recrea en sus recuerdos, sin ser consciente de que cualquier mínima acción, puede repercutir en su actual presente. De igual manera, el protagonista puede arreglar también aquello que no le gusta, pero puede que eso no tenga buenas repercusiones en el presente. O sí.
Con este juego entre el imaginario del protagonista y el surrealismo, consigue entender cosas que calman su alma, cosas que pasaron pero que él no recordaba de esa manera. Es ahí cuando el protagonista descubre quién es y de donde viene.
Una triología muy unida
Hidden respeta la escenografía de sus antecesores Kokoro (2015) e iU an Mi (2017). La autora ha mezclado en su última creación, piezas que corresponden a sus otros dos estrenos, uniéndolos entre sí.
Sin duda, lo que más llama la atención en cuanto a escenografía es el gran plástico gigante que aparece. Este plástico transparente es usado en la obra como metáfora de esconder y separar. Los actores pueden ver a través de él pero no pueden traspasarlo. También le sirve a la autora para poder representar con él todos los recuerdos.
Otro de los juegos principales de Laly es la iluminación. Conchita Pons, responsable de esta función, ha querido utilizar la luz para crear espacios. Así pues, un banco de iglesia iluminado, transporta al espectador a una iglesia. O un sofá únicamente iluminado, nos transporta a una situación de máxima intimidad.
Se respeta también, como en las otras obras de la artista, su obsesión permanente con la muerte. Siempre está presente y siempre la vemos representada de alguna forma. Es algo que, segun Laly, siempre está con todos nosotros. Desde que somos pequeños hasta que alcanzamos la máxima madurez.