El viernes 15 de noviembre, el cantante y compositor madrileño Mr. Kilombo actuará en Barcelona dentro de la gira de su nuevo álbum Todo este caos. Este es el quinto trabajo del artista, que cuenta con doce canciones y que está siendo todo un éxito en los escenarios de la península y Latinoamérica. Ahora llega a Barcelona, donde tocará este viernes en la Sala Apolo, en un concierto lleno de música en vivo y sorpresas.
En EspectáculosBCN hemos entrevistado al cantante para conocer su historia, el nuevo disco y cómo será el concierto de Barcelona.
Entrevista a Mr. Kilombo
- Este año has publicado tu quinto álbum, “Todo este caos”, y han pasado 14 años desde la publicación de tu primer trabajo, “Biodramina”. ¿Cómo surge la idea de un nuevo disco?
Nace de mucha experimentación, de mucho juego, ensayo y error. Hay un montón de cosas en Todo este caos. Justamente le puse este nombre porque también me parecía que la inspiración era caótica. Es un disco en el que he tardado mucho más que el resto. Han sido casi 4 años y han pasado un montón de productores, mucha gente diferente. He creado discos bastante conceptuales y este era una cosa más visceral. Cada canción es de su padre y su madre y tenía que encontrarles algunos puntos en común.
- ¿Cómo fue el proceso de creación de “Todo este caos”?
Ha sido un disco de retazos, muy imperfecto. Parte de las canciones y después estuve buscando la manera de unificarlas. También me movió un poco la necesidad de hacer algo diferente, porque no es lo mismo hacer un primer disco que hacer un quinto. Tenía la necesidad de experimentar, de darme permisos y salir de los sitios que estoy cómodo. Después de tanto tiempo, y habiendo dado todos los palos de ciego del mundo, conseguimos un sonido que era bien característico y bien reconocible. Este juego de cómo salir y perder la esencia es un quebradero de cabeza.
- En tu álbum podemos escuchar gran variedad de sonidos y ritmos distintos. ¿En qué te inspiraste?
He visitado muchos países, me gusta conocer muchos folklores diferentes. Uso timbres que he encontrado en distintos lugares, pero no que son de algún ritmo en específico. Para mí, la importancia está en la palabra, en lo que está contando y a veces me tomo las licencias de usar timbres que me vaya encontrando por ahí. Estoy haciendo un collage, en esencia es simple porque no estoy entrando en ningún folklore específico.
- Retrocedamos un poco en el pasado. ¿Cuándo empezó tu interés por la música?
Desde muy pequeño. En realidad llevo toda la vida. Vengo de un barrio de Madrid, Alameda de Osuna, que tiene mucha tradición de música y hay locales de ensayo. Ir allí era el mejor plan de adolescente. Empecé a juntarme con los amigos del barrio para tocar cada uno un instrumento, y a partir de allí empezamos a hacer música. Llevo muchos años haciendo canciones, pero no he podido vivir de ello hasta hace bien poco. Todo este tiempo he estado usando mi faceta de guitarrista. He trabajado con mucha gente y lo más potente ha sido estar en Macaco 7 años.
- ¿Cómo fue la experiencia con la banda?
La verdad que la experiencia fue brutal, un aprendizaje máximo. No lo considero una etapa sino un contínuo porque seguimos en contacto y compartiendo música e ideas. He aprendido tanto con ellos que siguen súper presentes en mi vida. Son parte de mi familia musical.
- ¿Qué es lo que más te gusta de la música?
Para mí la música tiene dos vertientes muy claras. Una es la parte social, que es una forma de relacionarse, compartir canciones, las sobremesas, estar con amigos, hacer una cena y quedarte un rato cantando… . Tiene algo de compartir que es súper bonito. Luego hay otra parte que es la soledad, que es mucho más interesante.
- Componer música requiere de momentos de introspección…
Sí, y tocar un instrumento genera momentos de perder la noción del tiempo. Creo que es lo más bonito que tiene el músico. Hay algo de gusto por la soledad que extrañamente te genera algo social porque todo lo que haces en soledad lo acabas exponiendo.
- El 14 de febrero empezó la gira de Todo este caos en Madrid. ¿Cómo está yendo?
Está yendo increíble. Todas mis giras han empezado extrañas porque no había tanta gente y había que ir buscando la manera de buscarse la vida. Con la de Invencibles empezó se fue sumando gente por el camino y de pronto se hizo una gira más grande. Fuimos a festivales y fue una sorpresa inesperada, como una. Cortocircuitos empezó muy preparada y bien organizada en sitios grandes y justamente llegó la pandemia. La nueva gira la organizamos bien desde el principio.
- ¿Y ha cumplido vuestras expectativas?
¡Totalmente! Ha sido una historia muy divertida. En este caso ha sido lo que esperábamos y la gente ha estado volcada desde el principio. Sacamos el disco y a la semana siguiente empezamos a tocar y la gente ya estaba cantando. Había una cosa de sentirnos esperados y eso ha sido súper bonito. Ahora nos quedan los últimos cartuchos, que al final también son los más grandes y emblemáticos.
- Uno de ellos es Barcelona. Este viernes te podremos escuchar en la Sala Apolo. ¿Cómo te sientes?
Estoy loco por tocar por primera vez en la sala grande del Apolo. Es un sitio en el que he visto miles de conciertos y de pronto me veo allí y es impresionante. Es un espacio que no sabía que podría estar abierto para mi proyecto.
- ¿Nos podrías dar algún detalle sobre cómo será el concierto?
Va a ser totalmente interactivo. Estamos en un momento del show en que todo va muy rodado. Llevamos todo el año tocando con esta formación y ahora nos sentimos muy libres. Nos miramos y ya sabemos qué es lo que está ocurriendo. Tenemos mucho hueco para la improvisación, y eso me gusta mucho porque cada día pasan cosas diferentes. Probablemente, vendrán algún par de amigos que no puedo revelar, y depende de quién venga y con qué energía venga reaccionaremos todos. El concierto está vivo, y eso es lo bonito.
- Y para terminar, ¿qué es lo que más te gusta de tocar en directo?
Lo que más me gusta es compartir, estar ahí. Es todo un ritual: te subes a la furgoneta con tus amigos, vas a algún sitio que te sorprende y vas a comer rico en algún sitio. Luego te encuentras una sala llena de gente que está esperando por verte. Creo que no te puedes llegar a acostumbrar en la vida. Es un disparate, y que además te dejen ganarte la vida con eso no es comparable con nada.