La mano de Calderón de la Barca convirtió el teatro español en expresión universalmente reconocida. Sus textos, profundos y representativos, son reflejos de la sociedad del siglo de Oro. Las obras de Calderón son una muestra de exquisitez en la confección psicológica de personajes. En Espectáculos BCN estudiamos El alcalde de Zalamea, una de sus mejores comedias, ejemplo de la belleza de su pluma.
Según los críticos Calderón de la Barca es muestra del perfeccionamiento en la construcción y caracterización de los personajes del Siglo de oro. Seria apenas superado por Cervantes, aunque no en el mismo género. Sus protagonistas, profundos y confusos, demuestran la belleza de la condición humana siempre ambivalente y mutable. El alcalde Zalamea presentada alrededor de 1636 es la obra calderoniana más reconocida después de La vida es sueño. Vamos a recorrer los datos más importantes.
Índice
ToggleEl alcalde de Zalamea: resumen corto
La localidad extremeña de Zalamea durante la Guerra de Portugal es el escenario de ese drama. El capitán Don Álvaro Ataide, de origen noble, llega con un contingente de las tropas españolas. Ataide decide hospedarse, sin invitación ni derecho a réplica, en la casa de labrador más rico de la zona, Pedro Crespo quien vive junto a sus dos hijos, Juan e Isabel.
Isabel era hermosa y Crespo decide esconderla al no poder garantizar su seguridad entre las tropas. Álvaro Ataide se entera de la presencia de la bella hija de Crespo, la busca, ingeniándose varios engaños, hasta encontrarla. Ataide se prenda de su belleza. Mientras tanto, Pedro junto a su hijo Juan corren a la habitación esperando evitar en el encuentro. Llegan cuando Ataide ha encontrado a Isabel e inician una discusión. Uno de los soldados avisa del desencuentro al general de las tropas, Don Lope. Este decide ser él quien se quede en la casa de los Crespo para evitar más conflictos.
Ataide consigue la forma de entrar a la habitación de Isabel, la secuestrada y viola. Juan sale en busca de su hermana y los consigue en la montaña. Al enterarse de lo que el capitán había hecho pelea Juan y Ataide pelean, Juan hiere gravemente a Ataide.
El capitán Ataide es trasladado a la ciudad y se recupera de las heridas. Crespo, intentando enmendar el honor de su familia, le ofrece bienes y dinero a Ataide para que despose a Isabel. Ataide los desprecia alegando a su origen vulgar rematando su afrenta contra la familia.
Pedro Crespo, actual alcalde electo de Zalamea, juzga, condena y ajusticia a Ataide. Después el Rey Don Felipe II revisa toda la situación ratificando la decisión y el cargo de Crespo. El rey lo nombra, incluso, alcalde perpetuo de Zalamea.
El alcalde de Zalamea: análisis
Calderón de la Barca, al regresar de su servicio en la Guerra de Cataluña, escribió este texto basado aparentemente en uno anterior, atribuido a Lope de Vega. Para diferenciarse del texto anterior llamó a esta obra El garrote más bien dado.
La existencia de una obra anterior sobre el mismo tema no es un dato menor. Al tener una resolución previa del conflicto general, debe considerarse la dificultad de generar sorpresa o curiosidad en el lector. Calderón entendió que el clímax de la historia no debía ser el argumento sino en el perfeccionamiento de la trama y la riqueza de los personajes.
Por eso, Calderón generó todo un universo literario dentro de El alcalde de Zalamea. De hecho, es considerada una de las comedias mejor ejecutadas de este autor, llena de referencias históricas y de poder de la época. Entre las ideas centrales encontramos el honor, un tema básico para los autores del teatro barroco.
El honor
Entender los matices de la obra de Calderón, y en general del teatro barroco, necesita una contextualización filosófica e histórica. Calderón de la barca se considera el último autor de siglo de oro español. Y, por su parte, la guerra que retrata en el texto es el fin de un conflicto histórico con Francia. Ambas situaciones son clave para entender la importancia y significancia de las situaciones que refleja en el texto.
Por ejemplo, la imagen del campesinado calderoniano está ligada al sufrimiento que el periodo bélico significo para las clases trabajadoras. Honor y maltrato al campesinado, o villanía, es otro de los temas generadores de las tramas del siglo de oro. El campesinado en Calderón suele ser noble, sufrido y, aunque ignorante, virtuoso. Es esa virtud, recordemos que el honor para los barrocos era una virtud, lo que Crespo pretende defender y recobrar.
En el contexto español el tema del honor estuvo cargado por un componente económico, y aún más racial. Crespo, un villano adinerado, tiene la potestad de recuperar su honor. Un honor del que podía ufanarse, aun viniendo de clase baja, porque el campesinado calderoniano pertenecía a los “cristianos viejos”.
Estos eran étnicamente puros, pues, musulmanes y judíos se dedicaban a finanzas o administración, y casi exclusivamente en contextos urbanos. El campo era habitado enteramente por españoles no mestizos, cuyo honor si podía ser ganado, perdido y recobrado. Entonces, nobles o no, adinerado o no, no todos los españoles podían jactarse de ser honorables.
En una sociedad celosamente estratificada, donde la impresión valorativa del otro era fundamental, el honor era una virtud que no convenía perder. El honor representaba una posesión valiosa por la que valía la pena luchar.
El poder
El conflicto por el honor en la obra no es solo el de un objeto valioso perdido y recobrado, también es el de los tipos de honor. El honor individual, representado por Crespo y su familia, y el honor corporativo, el de las tropas militares. Este conflicto entre honores nos habla, también, de la lucha de poder entre lo civil y lo militar en una época bélica.
Esta lucha entre las categorías del poder es una muestra de lo que según Calderón debía prevalecer en los gobiernos. La justicia y el respeto debía prevalecer como margen fundamental de las funciones de un servidor público. Esta visión aplica también para un regidor y portador del honor familiar. Y la justicia debía impartirse por igual, independientemente del origen económico o la estratificación de su poder.
El honor sexual
El siglo de oro español, como dijimos, uso insistentemente el tema del honor como argumento. Pero, además, el tema del honor sexual es el que predomina en la mayoría de las obras de este periodo. La virginidad de las doncellas, la belleza de mujeres villanas, y el honor de familias adineradas en riesgo por matrimonios deshonrosos o actos impúdicos son los motivos primarios de las mayorías de las obras en este periodo.
Este tipo de honor está sustentado en la creencia de que el honor de un hombre podía verse afectado por la pureza de las mujeres que le rodeaban. La pureza sexual de la mujer solía representar la medida de la potencia o vigor del hombre. Por extensión, esta fórmula significaba que un hombre cuya hija perdiera la virtud, por una violación o por elección, perdía el honor, pues carecía de la capacidad de proteger y ordenar su casa y su familia.
El alcalde de Zalamea: personajes principales
Las clases sociales atraviesan también el orden de los personajes. Los personajes son representantes de lo que según la tradición calderoniana significaba pertenecer a cada estrato social de la época.
Pedro Crespo
Labrador adinerado y alcalde de Zalamea, tiene un hijo Juan y una hija Isabel. Posee un alto sentido del honor familiar y social. Su actitud es sumisa con los nobles, pero las afrentas de Ataide lo llevan a buscar justicia y resarcimiento. Es el protagonista de la historia y es el honor de su familia el motivo central de toda la trama.
Don Álvaro de Ataide
Capitán de las tropas del ejército español involucradas en la Guerra de Portugal perteneciente a la nobleza. Prepotente y convencido de su superioridad secuestra y viola a la hija de Crespo, Isabel. A pesar de que se le es ofrecido resarcir sus crímenes casándose con Isabel, se niega por considerarla vulgar. Prioriza el orgullo y la superioridad de su clase social por encima del honor y la justicia.
Isabel
Hija de Pedro Crespo, bella y obediente, rechaza varias insinuaciones de pretendientes cuidando su honra. Finalmente, Ateide la secuestra y se ve mancillada por su ataque. Termina viviendo en un convento.
Juan
Hijo de Crespo, esgrime siempre su alto sentido de la responsabilidad y el honor, como su padre. Sin embargo, a diferencia de su padre no es tan sumiso ante los nobles, ni prudente.
Don Mendo
Personaje noble que habita en los predios de Zalamea. Funciona como una parodia, grotesca y algo risible, de la imagen del hidalgo y el noble.
El rey Felipe II
Ratifica el cargo de Crespo, al revisar toda la situación no consigue encontrar discordancia en sus decisiones y valida el reintegro del honor perdido. Además, asigna el cargo de alcalde vitalicio como acto de confianza absoluta en Pedro Crespo.
Don Lope de Figueroa, general de las tropas.
Interviene como agente mediador en la primera parte de la obra tratando de intervenir y controlar a Ataide.
Otros personajes
Rebolledo, el sargento. La Chispa, novia de Rebolledo. Inés, prima de Isabel. Nuño, criado de Don Mendo. Escribano. Soldados y labradores.
2 respuestas
¡Muchas gracias por compartir mi contenido!
A ti por hacer vídeos tan chulos 🙂