Un segundo bajo la arena llega a El Maldà después de haber ganado una gran cantidad de premios en Tàrrega en el 2022, los premios de la Crítica también en el 2022 o los premios otorgados por TeatreBarcelona en el 2023, dentro de la categoría de espectáculo de proximidad. Es una propuesta de Col·lectiu Desasosiego que se inspira en el clásico de Lorca “Bodas de sangre” para presentarnos un espectáculo diferente, divertido y que, más que una obra de teatro, es una experiencia tearal.
Un segundo bajo la arena, un espectáculo que es una experiencia teatral
El elemento más característico de Un segundo bajo la arena es su planteamiento. Y es que no es una obra de teatro al uso en el que unos actores y actrices nos presentan sobre una escenario una obra que empieza y termina, no. Aquí, todo se mezcla: los personajes con el público, el escenario con nuestras sillas y el pasado con el presente. Porque el público deja de ser público para convertirse en uno de los invitados de esta famosa boda lorquiana que acabó cubierta de sangre.
Esta experiencia tiene un final apoteóstico que hace que el público termine entusiasmado, aplaudiendo, riendo y sintiendo que acaban de formar parte de algo especial y diferente. Y aquí radica la magia de este espectáculo: que hace que salgamos del teatro sintiendo que hemos sido partícipes de un momento único y que hemos formado parte activa de la obra (sin exceso, en su justa medida).
Un espacio sonoro impecable y envolvente
En Un segundo bajo la arena puedes deleitarte con la música de Gaspart Corts, un solo músico que consigue crear un ambiente sonoro emocionante, potente y repleto de sensibilidad.
El transcurso de la obra está plagado de humor, de naturalidad, de realismo; pero la parte poética de Lorca se recrea con este artista que domina varios instrumentos (guitarra eléctrica, piano y barería), además de tener un torrente de voz que hace que se te erice la piel.Una voz potente, limpia y sensible que consigue trasladar la esencia de Lorca al escenario.
Interpretaciones divertidas, enérgicas, cargadas de comedia
Carla Coll, Camille Latron y Pol Toro son los protagonistas de esta historia. Interpretan a varios personajes: a los invitados de la boda que se han quedado esperando eternamente a que los personajes volvieran a la boda y, cuando se hacen los flashbacks, a la Novia, el Novio y Leonardo.
Trabajan con mucha energía y con una gran naturalidad; sobre todo, Pol Toro es el que más brilla por la fuerza, la comicidad y el costumbrismo que se le ha dado a ese personaje.
No hay un hilo narrativo fácil de seguir; es un divertimento
No olvidemos que Un segundo bajo la arena fue un espectáculo de calle que se estrenó en Tàrrega; por tanto, como espectáculo de calle es sublime. Pero como espectáculo de teatro, cojea un poco en lo que a guion se refiere. ¿Por qué? Porque no sucede nada. Nos plantean una situación, nos recuerdan escenas de Lorca y nos animan a formar parte del espectáculo, pero, a nivel de contenido, de acciones, no pasa nada.
Hay momentos que hay excesivo ruido, con conversaciones que se solapan todo el rato. Al principio, es un recurso original, natural y cotidiano; pero al final, se vuelve ruidoso y repetitivo. Hace que sientas que te pierdes, aunque en realidad no te pierdes porque no está pasando nada.
En Un segundo bajo la arena consiguen que el público viva una fiesta, que se sienta que forma parte del espectáculo y que salga contento. Pero, en realidad, en la obra no pasa nada; son escenas que se solapan, acciones que se intercalan y pedazos de Lorca que se rescatan. Repito: para un espectáculo de calle, funciona; para un teatro, falta contenido.
- Lo que más me gustó: La música, sin duda alguna. Le da ese toque lorquiano a la pieza, además de disfrutar de una voz impecable que envuelve y emociona.
- Lo que menos me gustó: El guion carece de profundidad y contenido. Es un divertimento, una fiesta creada para que el público viva una experiencia, pero la obra queda coja.
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