Crítica: Prostitución – con Carmen Machi Nathalie Poza y Carolina Yuste [TNC]

Crítica: Prostitución - con Carmen Machi Nathalie Poza y Carolina Yuste [TNC]

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Un tema tan delicado como el de la prostitución en España llega a los escenarios. Esta es la propuesta de la obra Prostitución, de Andrés Lima y Albert Boronat, que se puede ver actualmente en el TNC y que está protagonizada por un trío de actrices inmensas: Carmen Machi, Nathalie Poza y Carolina Yuste.

El inicio de la obra es desgarrador: datos reales y estadísticos sobre la prostitución en España, el dinero que mueve y la cantidad de mujeres que hay encerradas en redes de tratas de personas. La obra comienza con Carmen haciendo una entrevista a una prostituta para conocer su historia y, así, acudir a la fuente para poder mostrarnos el espectáculo que está a punto de dar comienzo.

Prostitución, una obra dura, directa y crudamente real llega al TNC

Hablar de la prostitución sobre un escenario teatral es una idea buenísima. Estamos en un momento de revolución social, un momento en el que nos estamos cuestionando los géneros y el empoderamiento de la mujer. Y, entre todo este movimiento, las prostitutas siguen siendo ciudadanas de segunda: todo el mundo opina de ellas, pero ellas siguen sin tener voz. Hasta ahora.

Porque Prostitución es una pieza de teatro documental y, como tal, los creadores y creadoras han acudido a fuentes fiables de prostitutas que, después, aparecen encarnadas bajo la piel de las tres actrices. Un relato directo y verídico que pretende, precisamente, hacer eso: dar voz a las prostitutas que siguen estando silenciadas. Tal y como dice uno de los personajes interpretados por Machi, ¡dejen hablar a las putas!

La obra se convierte, por tanto, en el desfile de diferentes personajes reales que se teatralizan sobre el escenario. Y en los discursos de estos personajes es cuando se lanzan diferentes ideas, diferentes perspectivas, diferentes puntos de vista sobre la prostitución que son emitidos por mujeres que realmente realizan el oficio.

Discursos densos y poco debate

El principal hándicap que le vi a la obra Prostitución es que, gran parte de la obra, transcurre con diferentes discursos emitidos por los personajes. Discursos densos en los que no hay cabida al debate: una coge el simbólico micro y, como si estuviera en un mitin, ofrece su perspectiva. Al principio es interesante, pero este recurso se repite tanto que termina siendo abrumador, denso y aburrido. 

La parte más interesante de la obra es cuando, realmente, vemos el debate teatralizado: tres personajes sentados sobre cubos y que hablan, intercambian opiniones y puntos de vista sobre su propia situación. Un debate interesante y a tres bandas en el que podemos ver claramente las diferentes posiciones que hay con el tema de la prostitución y, todo ello, con un tono natural, relajado y con toques de humor. Sin duda, esta es la MEJOR escena de toda la obra, la más auténtica, la más real y  la que, en definitiva, más conecta con el público.

Interpretación impresionante

Eso sí: las tres actrices que protagonizan Prostitución se comen el escenario. Bordan sus papeles y es difícil escoger solo a una porque las tres clavan a sus personajes. PERO hay una actriz que tiene una energía, un desparpajo y una naturalidad desbordante: Carolina Yuste.

Entre las tres se crea una buena sintonía y su trabajo está bien conjuntado y armonizado. Solamente hay un aspecto que no me acabó de convencer: el tema de los acentos, el maldito tema de los acentos. Es un tema delicado en el mundo de la interpretación y aquí no es la excepción. Sobre todo, se nota en el caso de Carmen Machi y  Nathalie Poza (por tener que interpretar los acentos más complejos); hay momentos en los que se pierde el acento y en los que ya no sabes de dónde se supone que es cada personaje. En estos casos, lo mejor sería pasar de acentos e interpretar a los personajes de forma neutra.

Pese a ello, la interpretación es excelente y, de hecho, es uno de los grandes motivos por los que merece la pena ir a ver esta propuesta teatral.

Escenografía incómoda

Un elemento que no termina de funcionar en Prostitución es la escenografía. Es incómoda, entorpece a las actrices y, visualmente, queda demasiado aparatosa, sobre todo, cuando tienen que girar la caja de forma manual. El público se mantiene más expectante de que nadie se tropiece, que de lo que realmente está pasando en escena.

En definitiva, Prostitución en el TNC es una obra interesante por el tema que trata, interesante porque bebe de fuentes directas e interesante porque hace que el público salga con indignación y con la mente más abierta. Pero hay algunos elementos que no terminan de funcionar: la escenografía, el abuso del discurso y el crudo, crudísimo, final que es demasiado, al menos para mí.


  • Lo que más me gustó: la temática de la obra y la reflexión a la que invita a lxs espectadorxs.
  • Lo que menos me gustó: el abuso del discurso tipo mitin, en lugar de apostar por un debate.

Crítica: Prostitución - con Carmen Machi Nathalie Poza y Carolina Yuste [TNC]

 

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