El director Óscar Molina presenta la obra Planta 57 en el Teatre Raval de Barcelona la cual podremos disfrutar todavía hasta el 28 de abril. Planta 57 cuenta la historia de un hombre y una mujer que no se conocen y que, de repente, se quedan atrapados en el ascensor de un edificio.
Ella, Carmen (Laura Sancho) vestida con el uniforme de su trabajo como señora de la limpieza del edificio, se muestra tranquila y activa. Él, Jesús Román (José Barón) trajeado y algo preocupado e intranquilo.
Planta 57 en el Teatre del Raval: una obra que nos sitúa en un ascensor
La pareja de desconocidos entra en el ascensor y a causa de un fallo técnico que desconocen, el ascensor deja de funcionar y se para. El pánico se apodera de ellos, primero de Jesús y después también de Carmen. Amor, amistad, infancia y adolescencia, hobbies, generaciones y recuerdos. Una historia con toques divertidos que te saca una buena risa y te despierta al presente.
La vida es un viaje en ascensor que a veces se para y te obliga a hacer tu propio Flashback
Sus vidas también se detienen en ese momento y empiezan a subir y a bajar en el tiempo. Ambos se muestran al principio cerrados y nerviosos por la situación, poco a poco, vamos viendo como hay un vínculo entre los dos, que empieza con la ayuda mutua por tranquilizarse, continúa con compartir momentos de una misma generación y termina por confesar los secretos y alegrías del uno y del otro.
Una obra ideal para los nostálgic@s
Planta 57 recupera aquellos maravillosos años de la infancia y adolescencia de las generaciones de los años 70, 80 y 90. Aunque pudiera parecerlo, no es una obra destinada únicamente al público de la generación de los protagonistas. Muchos podrán conectar fácilmente con la historia, ya sea o bien porque les resuena en su familia y conocidos, o bien porque han tenido el privilegio de vivirlo, como era el caso de muchos espectadores que enseguida se identificaban con Carmen y Jesús.
A pesar de que no conocía todas las referencias a las que se hacían mención, he disfrutado viendo a la gente recordar con amor y nostalgia los tiempos pasados y rescatar por algunos segundos lo bueno vivido.
- Lo que más me ha gustado: Rescatar recuerdos de mi infancia y adolescencia. Me he pasado la noche redactando mientras escuchaba a Duncan Dhu.
- Lo que menos me ha gustado: He echado en falta más desarrollo de los recuerdos culturales, históricos y musicales.
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