María Folguera y Rhum&Cia presentan Picasso, rey, monstruo y payaso, una obra que se presenta con motivo de la conmemoración del 50 aniversario de la muerte de este pintor malagueño. Pero, como bien nos dicen ellos desde el escenario, no estamos en un museo, ¡estamos en un espectáculo de clown!
Así que no vamos a ver un homenaje al genio, al pintor, al artista, sino que haremos un repaso por su cara más humana: su lado más payaso, su lado más ególatra, su lado más genial. Tres caras de la misma moneda porque, al fin y al cabo, las personas somos mucho más que solamente la cara visible que le damos al público, ¿verdad?
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TogglePicasso, rey, monstruo y payaso, un divertido espectáculo de clown de la mano de Rhum&Cia
Picasso se recuerda, hoy en día, como uno de los mejores pintores de la historia, un genio, un rompedor, una leyenda. Pero… ¿quién había detrás de esa imagen tan vanagloriada del artista? Un simple ser humano, con sus de sobras conocidas virtudes, pero también con sus defectos. Y la compañía Rhum&Cia ha querido ahondar en este personaje, desmitificándolo un poco y presentándolo de una manera mucho más humanizada, sencilla y simpática.
Empieza la historia Gómez de la Serna, un gran amigo de Picasso y creador de las greguerías; un autor divertido, con un toque canalla y amante del circo. Él es el narrador de esta historia que nos traerá a Picasso metido dentro de su tumba y preparado para hacer una gira por los escenarios del país y seguir fabricando dinero. Porque el arte y el dinero van muy juntitos de la mano, demasiado.
Queralt Albinyana, Lluc Armengol, Joan Arqué, Xavi Lozano, Jordi Martínez, Mauro Paganini y Piero Steiner son los encargados de hacernos viajar en este divertimento que, a ritmo de música, de bailes, de teatro y de clown nos contarán la vida de Picasso. Y lo harán de un modo muy ágil y divertido, consiguiendo, así, que comprendamos mejor su obra, su estilo y sus obsesiones.
Y nos adentramos en el laberinto de Picasso…
Una vez iniciada la historia, la obra da un leve giro y se torna un poco más oscura, más tétrica, más perturbadora: Picasso nos abre las puertas de su laberinto, el laberinto en el que tiene escondido a su Minotauro, su monstruo. En ese laberinto se van quedando atrapadas muchas personas de su vida, sus mujeres, sus amigos y el propio Picasso.
Una manera brillante de mostrarnos esa otra faceta de un genio tan querido y aclamado como Pablo Picaso. Un recurso mitológico y repleto de significado que nos muestra una metáfora que entendemos a la perfección. Se desmitifica a Picasso al mostrarse todas sus caras, incluso esas silenciadas por las grandes empresas artísticas, interesadas en seguir haciendo caja cada vez que su nombre sea pronunciado.
Y es que, dentro del mito, del héroe, subyacen muchas identidades. No es solamente “El mejor pintor del mundo”, sino que es un hombre común y corriente con sus defectos, sus manías, el genio del mal genio… En esta obra se nos invita a adentrarnos en el poliedro de la esencia humana de Picasso, y el viaje es una auténtica pasada.
Hay momentos sublimes en Picasso, rey, monstruo y payaso como, por ejemplo, la terapia final con el terapeuta argentino. Le da un toque de actualidad que resulta hilarante y, al fin y al cabo, sigue remarcando ese mensaje que se nos quiere transmitir: dentro de una persona, viven muchas personas, y no pasa nada.
Pero, de todas las escenas, me quedo con la del manifiesto cubista: impresionante. La retahíla de instrumentos inesperados que llegamos a ver sobre el escenario nos hacen reír, alucinar y emocionarnos ante la capacidad creativa de esta compañía de clown que tienen el arte metido en las venas. Además de deleitarnos con una música de gran calidad, consiguen añadirle el contenido necesario a la escena para que comprendamos lo que Picasso y Braque quisieron lograr al crear el cubismo.
Un espectáculo multidisciplinar en el que la música brilla con luz propia
Es un espectáculo de clown, sí, y te ríes, alucinas y disfrutas con la alocada propuesta que la compañía te presenta. Pero, además de clown, en el escenario vemos muchísimas otras disciplinas: teatro, arte en vivo y, por supuesto, música. Pero no cualquier música, no: MUSICÓN.
La canción que se interpreta en el momento en el que se habla del Guernica es impresionante. Una canción que se mueve entre la rabia, el dolor y la impotencia. La canción ideal para representar ese momento que, además, está acompañado por el arte en vivo proyectado en una pequeña pantalla.
Picasso, rey, monstruo y payaso es una biografía de Picasso desde un punto de vista clown, pero muy honesto: no elevan al genio en la categoría de genio, sino que lo elevan en la categoría de ser humano que puede ser genio, pero también puede ser monstruo, rey y payaso.
- Lo que más me ha gustado: La música de la obra es, sencillamente, espectacular. No solo la melodía, sino también los instrumentos con los que se crea. Me quedé absolutamente maravillada.
- Lo que menos me ha gustado: Eché en falta poder ver más cuadros de Picasso. Ya que se hace un repaso a su vida y obras y tienen una pantalla, estaría bien poder ver las obras a las que se está haciendo referencia.
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