La máquina Hamlet es una obra del dramaturgo alemán Heiner Mueller y ha sido llevada hace poco a la Sala Atrium por el director teatral Marc Chornet. En esta versión, Ofelia sufre una transformación de la cual el espectador va a ir siendo testigo En La máquina Hamlet se nos invita a destruir nuestro concepto de sociedad tal y como lo conocemos
La máquina Hamlet, una versión de Hamlet dialéctica, rebelde y desafiante
Ambos dramaturgos están fascinados por la versión clásica de Hamlet y van más allá de la historia de Shakespeare haciendo un teatro dialéctico, rebelde y desafiante. La máquina Hamlet se desarrolla en un pequeño espacio donde solo basta una simple habitación de hotel para reproducir toda la acción.
Los personajes: Hamlet, Ofelia y el televisor parecen simbolizar al hombre, a la mujer y a la sociedad. En torno a estas tres figuras se desarrolla una historia inspirada en Hamlet pero algo diferente y que nos invita a reflexionar obre la existencia, la identidad y cuestiones políticas y sociales así como el papel de la mujer en la historia y sociedad.
Hamlet interpretado por Xavier Torra aparece en un primer momento sentado en la cama del hotel y ensimismado, haciendo bolas de papel con las páginas de un periódico e intentando encestar en una papelera. No presta atención ni al televisor ni a su compañera Ofelia, la cual está al lado y yace en la cama, en esta versión con vida.
En esta versión, Anna Pérez quien encarna a Ofelia sufre una transformación de la cual el espectador va a ir siendo testigo. Al principio, observamos a una Ofelia que asume el papel de una marioneta que es manejada al antojo de Hamlet, como una máquina carente de sentimientos. Es aquí donde vemos el primer guiño de Mueller y Chornet, un mensaje silencioso y perceptible además en el grito reflejado en ocasiones en el rostro de Ofelia.
Por otro lado, el televisor nos va mostrando imágenes acordes a la acción desarrollada que van a ir representando a la sociedad y al mundo que rodea a Hamlet y Ofelia.
Tres partes muy marcadas centradas en el personaje de Ofelia
Tanto la versión de Mueller como la de Chornet están separadas en 5 actos, sin embargo, el espectador puede percibir tres partes muy marcadas en esta adaptación que giran en torno a Ofelia, la principal protagonista.
- La primera, Ofelia identificada como la marioneta y víctima de la sociedad y de Hamlet, al mismo tiempo que éste exterioriza su sinvivir.
- La segunda, Ofelia consigue despertar el interés de Hamlet únicamente cuando se deshace literalmente de la nariz de “payasa”. Esta segunda parte continuaría con el despertar de la conciencia ante el mundo putrefacto en el que viven.
- Y una última parte donde los papeles se intercambian: Hamlet se viste de mujer y sufre una crisis de identidad en contraposición a una Ofelia que grita venganza.
A lo largo de la obra vamos viendo progresivamente el cambio, aunque el desenlace es bastante rápido, puesto que en el momento que va cogiendo intensidad y protagonismo Ofelia se suceden las escenas unas tras otras rápidamente. Parece como si no hubiera mucho interés en destacar la parte principal de la obra o mostrar más en detalle el avance de Ofelia.
En La Máquina Hamlet se nos invita a destruir nuestro concepto de sociedad
En La Máquina Hamlet se nos invita a destruir nuestro concepto de sociedad tal y como lo conocemos. La intención final es claramente incomodarnos, horrorizarnos y hacernos plantear el rol de las “Ofelias” y “Hamlets” en el mundo actual, quitarnos las máscaras y trajes que vestimos. Destruir la máquina para repararla.
Parafraseando a Mueller: “Si alguna vez ha de nacer un hombre nuevo, lo haré de entre las ruinas de lo viejo”.
- Lo que más me ha gustado: El protagonismo de Ofelia y el intercambio de papeles entre Ofelia y Hamlet.
- Lo que menos me ha gustado: La rapidez del desenlace
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