Valoración: 7.5 sobre 10
Dentro del CATBASUR 2019 se ha presentado una adaptación al castellano de “L’assassí imprevist” (El asesino imprevisto), una obra que ya pudimos ver en la Sala Fénix y que ahora concursa en este festival de teatro unipersonal.
El relato de Francesc Marí ha sido dirigido por Montse Bonet e interpretado por Albert Requena en una propuesta sorprendente, con toques de cómic y un ritmo trepidante.
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ToggleL’assassí imprevist, una de las obras del CATBASUR 2019
El Señor X es el protagonista de esta historia. Se trata de un contable que trabaja a domicilio y que, un día, se ve inmerso en un delito de una forma totalmente imprevista. Una historia que es narrada en diferentes planos y donde el flashaback y los saltos en el tiempo se construyen de una forma muy sutil y bien hilvanada.
De L’assasí imprevist cabe destacar la interpretación de Albert Requena que encarna a una amplia variedad de personajes muy diferentes entre síes y muy reconocibles sobre el escenario. Un trabajo actoral y una dirección muy bien hechos que hace que el espectador pueda seguir el hilo de la narración sin perderse ni un momento.
Un punto muy interesante de la propuesta es el montaje: diferentes escenas independientes se mezclan para contarnos una historia que va del presente al pasado de una forma muy coherente y fácil de seguir. Este montaje hace que el ritmo de la obra no decaiga en ningún momento y que la tensión dramática se mantenga hasta el final.
Una obra muy bien interpretada y con un buen ritmo
Es importante destacar que L’assasí imprevist cuenta con el trabajo de un actor que lo borda. Albert Requena se mete bajo la piel de muchísimos personajes que define de una forma muy clara: un gesto del rostro, la posición del cuerpo, el timbre de la voz… Estos elementos tan sencillos son suficientes para que el espectador pueda saber ante qué personaje se encuentra en cada momento.
Una dramaturgia poco clara
El único “pero” que le pongo a L’assasí imprevist es que la trama queda un poco desdibujada. Es decir, la originalidad del montaje eclipsa el contenido de la obra. La acumulación de escenas y de personajes hace que el peso de la obra recaiga en todo ello pero que la historia en sí misma quede un poco coja.
El final lo veo metido con calzador, un final poco coherente con el personaje que se nos ha presentado y que parece que se haya creado para darle más profundidad a la obra. No obstante, a lo largo de la pieza, no se indaga en esa parte tan profunda e importante del personaje, algo que hace que la trama quede un tanto coja.
No se termina de entender bien el conflicto interno del personaje ya que el espectáculo está plagado de personajes y de sorpresas que impide que haya un respiro para entender qué le está ocurriendo en realidad. Me ha faltado eso: un poco más de verdad en la historia, sobre todo, por el desenlace que presenta.
Pese a esto, L’assasí imprevist es una obra sorprendente, con un buenísimo trabajo a nivel de dirección e interpretación que sorprenderá al público y le hará disfrutar de un rato divertido y original.