El pasado viernes pude disfrutar de La Llamada. El musical que cuenta la historia de María y Susana, dos adolescentes en un campamento de monjas que quieren triunfar con su grupo Suma Latina hasta que Dios, un apasionado de Whitney Houston, se le aparece a una de ellas; pero también la de la hermana Milagros, que vuelve a sentir la llama de Presuntos Implicados y la de la Madre Bernarda, que quiere demostrar que sigue siendo una monja moderna. Si a todo esto lo salseamos con una irreverente dosis de humor, os podéis empezar a hacer una idea de lo bien que me lo pasé.
La Llamada, el musical: desde el hall del Teatro Lara al Poliorama
La Llamada pudo verse por primera vez en 2013 en el Teatro Lara de Madrid gracias a Javier Calvo y Javier Ambrossi que la crearon y ahora, en su décimo aniversario, podrá verse en el Teatro Poliorama hasta el 26 de julio.
Su gran éxito en taquilla (más de dos millones de espectadores hasta la fecha) propició que pudieran darle formato audiovisual en la película del mismo nombre y también bajo la dirección de Los Javis.
Desde entonces, el musical no ha dejado de cosechar buena crítica, en parte por su originalidad y frescura, en parte por su capacidad para tratar temas como la espiritualidad, la fe y la identidad de una manera entretenida.
La música de La Llamada, el musical
Las canciones originales del musical fueron compuestas por Alberto Jiménez, miembro del grupo Miss Cafeína, y por lo propios Javis y en la obra se pueden disfrutar en directo a manos de una banda de Rock.
El repertorio es de lo más variado y pasa por el estilo electro-latino y reguetón que impulsan a María y Susana a escaparse del campamento para ir a conciertos, pasando por el pop de Presuntos Implicados que hace recordar a la Hermana Milagros todo a lo que renunció, la música de iglesia que la Madre Bernarda pretende moderna y las versiones celestiales de Whitney Houston que Dios usa en sus comunicaciones.
El reparto del musical
Cuado escuché cantar a Nerea Rodríguez (Operación Triunfo, Aladdin) pensé, vaya, pues sí que canta bien y cómo le pega el personaje de la desconcertada María.
Angy Fernández (Factor X, Física y Química) que da vida a la alocada y divertida Susana, me pareció maravillosa en su papel, fresca y creíble, pero es que además cuando arrancó a cantar he de admitir que me quedé con la boca abierta de gusto.
Marta Valverde (Chicago, Mamma Mía) no podía esconder su recorrido en musicales en cuanto dio los primeros pasos de claqué y rompió a cantar encarnando de forma tan estupenda a la Madre Bernarda.
Estrella Xtravaganza (Drag Race España, Gran Hotel de las Reinas) simplemente me enamoró en su rol de Hermana Milagros, qué personaje más entrañable y divertido ha sabido crear, qué bien me lo hizo pasar.
Richard Collins-Moore (7 vidas, El Perfume) es la voz de Dios como ya interpretó en la película La Llamada.
Así que, si queréis reíros, acabar de pie gritando aleluya y, en definitiva, pasar un rato muy divertido, ya tenéis un plan (hasta el 26 de julio).
- Lo mejor: La risa genuina y sana que te arranca durante toda la obra.
- A mejorar: Algún que otro fallo técnico de sonido.
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Un comentario
Un musical, para ser bueno, tiene que tener, basicamente buenos cantantes y buenas coreografias. La llamada carece de coreografias y las cantantes, bueno…
El argumento carece de sentido, sumamente basico y poco desarrollado.
He visto muchos musicales en mi vida y este, ciertamente, queda muy por debajo de la media.