Valoración: 9 sobre 10
Después de 14 años sin actuar en Barcelona, Fel Faixedas regresa con un nuevo espectáculo: El Motivador. El objetivo, o al menos así lo plantea, es ponerse en la piel de un coach que estimula a las personas para que sean felices. Este solo teatral dura 70 minutos y el único otro personaje que se ve en escena es un asistente. Hay una fusión entre proyecciones, actuación e interacción con el público a través de WhatsApp.
La presentación ya había comenzado en marzo, pero se interrumpió debido a la pandemia de Covid-19. Ahora, con más fuerza que nunca, la obra vuelve a Sala Versus Glòries, que vale aclarar, está muy preparada para la nueva normalidad. Los espectadores deben esperar fuera y son llamados por filas y butacas para ingresar al teatro. Una vez dentro, el alcohol en gel es colocado en las manos, se hace una toma de temperatura y hay una alfombra especial en la cual limpiarse los zapatos.
¿Se ha preguntado alguna vez: soy feliz?
Índice
ToggleFel Faixedas vuelve a ser El Motivador
Cuando el espectáculo comienza se escucha una voz en off que -te- hace preguntas respecto de la realidad en la que vives. “¿Se ha preguntado alguna vez: soy feliz?”. Dos reflectores apuntan a las paredes y un sinfín de imágenes invita a pensar. El Motivador sale a escena y desde los primeros minutos se nota la capacidad de Fel Faixedas. Esta sala tiene el escenario en el medio y dos plateas a los costados, es decir que el actor debe dirigirse a dos lugares, con el cuerpo y la voz, casi al mismo tiempo. Esto no parece ser un problema para el coach, que luego de presentar a su asistente, comienza a hablar de diversos temas de la vida cotidiana.
La ironía y los chistes funcionan y las carcajadas están presentes durante todo el espectáculo. Algo remarcable del guión escrito por este actor, es que el hilo conductor se da a partir de las preguntas que llegan del público. Estas son moderadas por el asistente, a través de un número de WhatsApp previamente dado. Está claro que algunas de las preguntas son parte del libreto, pero otras tantas no. Lo formidable es que a cierto punto no se pueden diferenciar. Faixedas recorre tópicos como el trabajo, la salud, el deporte, la infancia y los recuerdos.
Mientras que su interpretación es muy buena, no lo es tanto su vestuario, que podría estar más ajustado a la sofisticación que normalmente tienen los coaches. Estas personas suelen alardear de la fabulosa vida que han logrado con sus técnicas y cada detalle, incluyendo la vestimenta, suele estar contemplado.
¿El Motivador motiva a las personas para que sean más felices?
Una pregunta que es inevitable hacerse frente a la propuesta de El Motivador. Lo cierto es que, si bien empieza siendo un coach, el papel se deforma a lo largo de la obra. Con el transcurso de los minutos, se convierte en una persona más. Alguien que cuenta intimidades, vergüenzas, tristezas y orgullos de su propia vida. Pero lejos de estar bien o mal, este giro le da una completa originalidad al espectáculo.
Fel Faixedas busca transmitir el concepto del show con ejemplos, más que con coaching y no teme admitirlo. Él mismo dice en el final: “Si he logrado que os vayáis un poco más felices hoy, entonces mi trabajo está hecho”. La canción de los Monty Python, Always look on the bright side of life, se escucha de fondo y la gente se retira, efectivamente, feliz.
- Lo que más me gustó: La originalidad de la idea.
- Lo que menos me gustó: El vestuario.