Una de las bandas de reggae más reconocidas en lo ancho y largo del planeta aterrizaron ayer en Barcelona dentro de su gira europea. Razzmatazz fue el escenario escogido para que Jacob y todo su grupo (enorme grupo) nos hicieran vibrar durante casi dos horas.
Si cuando escuchas a SOJA en diferido ya son capaces de hacerte emocionar, imagina lo que hacen cuando los ves en directo: pura magia. La energía que desprenden es cálida, sincera y humana. En lugar de asistir a un concierto de un reconocido grupo de música, estuvimos como en una reunión cercana, donde las sonrisas se escapaban de los labios a los artistas y el “Thank you” estaba constantemente en sus palabras. Gracias a vosotros, de verdad.
Emoción, cercanía y buena música, eso es lo que encontramos en el concierto de SOJA
No hay nada más bonito como ir a disfrutar de un concierto y ver que el placer es mutuo, que las ganas y el entusiasmo viene tanto de parte del público como de parte de la banda. Se les veía disfrutar, a todos, sobre el escenario. Bailando, saltando, acercándose al público y dejando que, a ratos, fuéramos nosotros los que cantábamos mientras ellos nos miraban con los ojos abiertos como platos y las sonrisas permanentes en el rostro.
Debe de ser muy emocionante ver cómo aquellas letras que has escrito en un estudio de California las pueden cantar a capella personas que están en otro país, en otro continente y que hablan otro idioma. Ver cómo sienten tus letras, cómo se emocionan con tus canciones debe ser impresionante. Y esa impresión es la que ayer vimos durante todo el concierto en la cara de Jacob Hemphill, Bobby Lee, Ryan Berty, Kenny Bongos, Patrick O’Shea, Hellman Escorcia, Rafael Rodriguez y Trevor Young. Emocionados, agradecidos y disfrutando del concierto de un modo muy parecido a cómo lo disfrutábamos nosotros desde la pista.
El concierto de SOJA en Barcelona fue emocionante. Lo dieron todo sobre el escenario y nosotros lo dimos todo en la sala. El resultado fue un intercambio brutal de energías que nos hizo salir del Razz con el corazón muy calentito.