La Villarroel presenta “Nadia”, una obra de teatro documental que relata la extraordinaria y dolorosa experiencia de Nadia Ghulam, una mujer afgana que, durante casi 10 años, tuvo que hacerse pasar por hombre para sobrevivir bajo el régimen talibán.
La obra, escrita por Nadia Ghulam, Carles Fernández Giua y Eugenio Szwarcer, y dirigida por Carles Fernández Giua, es una coproducción del Festival Grec de Barcelona, el CCCB, La Conquesta del Pol Sud y Velvet Events.
Nadia llega a La Villarroel: una obra sobre las mujeres afganas
“Solo 7.000 kilómetros separan Barcelona de Kabul, pero son dos mundos completamente diferentes. Aquí, las mujeres podemos hablar libremente, dirigir proyectos y vivir sin miedo, mientras que en Afganistán la voz de las mujeres está silenciada. Es crucial seguir recordando lo que está pasando allí.”
La obra de teatro documental “Nadia” es un testimonio personal de la protagonista, quien desde 2016 ha presentado esta pieza en diferentes escenarios para dar a conocer su historia y la realidad de su país. El regreso de los talibanes al poder en 2021 ha vuelto a poner en el foco la lucha por los derechos de las mujeres afganas, lo que hace que esta representación sea más actual y relevante que nunca
Nadia Ghulam compartió su profundo compromiso con la causa de las mujeres afganas, subrayando la necesidad de no dejarlas en el olvido:
“Más de 15 millones de mujeres viven bajo la opresión del régimen talibán. Ellas no tienen voz, pero yo sí, y quiero aprovechar esta plataforma para hacer todo lo posible por ellas. Esta obra no es solo una representación, es una forma de darles visibilidad y esperanza.”
Resiliencia y supervivencia: el viaje de Nadia
El relato de Nadia Ghulam es uno de los ejemplos de resistencia frente a la adversidad. A los ocho años, durante la guerra civil afgana, resultó gravemente herida en un bombardeo, pero la perseverancia de su madre le salvó la vida. Años más tarde, bajo el régimen talibán, Nadia decidió hacerse pasar por hombre para poder trabajar y mantener a su familia, ya que las mujeres tenían prohibido salir solas de sus casas o acceder a cualquier tipo de trabajo.
La obra “Nadia” también refleja el presente de Nadia, quien tras su llegada a Barcelona en 2006 ha reconstruido su vida y ha dedicado su tiempo a divulgar la realidad de las mujeres afganas, trabajando con diferentes organizaciones y escribiendo varios libros.
Para Carles Fernández Giua, director de la obra, este montaje tiene un valor especial, ya que ha ido transformándose con el paso de los años, adaptándose a la evolución de los acontecimientos en Afganistán. Giua explicó que “Nadia” es una obra viva, que refleja la relación constante y cercana entre Nadia y los eventos recientes en su país natal:
“Este montaje es más que una obra de teatro; es un viaje emocional y social que sigue creciendo con Nadia. Aunque la situación en Afganistán ha empeorado, esta obra sigue siendo un canto a la esperanza y la vida. Para nosotros, es un testimonio vivo de la lucha de las mujeres por su libertad.”
El poder del teatro como herramienta de cambio
“Nadia” es una obra que trasciende los límites del teatro para convertirse en una plataforma de denuncia y concienciación. Utilizando imágenes reales y material documental, la representación conecta el pasado de Nadia en Kabul con su presente en Barcelona, proyectando un mensaje de resiliencia y lucha por los derechos de las mujeres.
Para la protagonista, cada representación es un desafío emocional, ya que revive su doloroso pasado una y otra vez, pero también es una oportunidad para generar conciencia:
“No es fácil para mí volver a vivir estos momentos, pero es necesario. Con esta obra puedo llegar a muchas personas y, lo más importante, dar voz a las mujeres que no pueden hablar por sí mismas. Aquí, en Occidente, podemos hacer mucho por ellas.”
Nadia, una historia que une dos mundos
En “Nadia”, el teatro y el documental se fusionan para crear un espacio de reflexión sobre la lucha por la libertad, la educación y los derechos humanos. La obra es, al mismo tiempo, un retrato íntimo de la vida de Nadia y un diálogo entre dos culturas: la afgana y la occidental.
Carles Fernández Giua subrayó que, aunque la obra esté basada en hechos reales y en experiencias dolorosas, “Nadia” es, sobre todo, una celebración de la vida:
“Es un canto a la vida, a la supervivencia, y una muestra del poder del arte para transformar la realidad. Cada función es una oportunidad para cambiar percepciones y hacer visibles las historias que no deben olvidarse.”
La representación de “Nadia” en La Villarroel invita al público a conocer la historia de una mujer extraordinaria, y nos recuerda la importancia de no olvidar la lucha por los derechos de las mujeres en todo el mundo.
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