Crítica: Dona i aspiradora - Sala Beckett

El pasado domingo 5 de mayo la Sala Beckett nos abrió sus puertas a la obra de Helena Tornero Dona i aspiradora interpretada por la actriz Miriam Escurriola Peña. Da vida a la historia de una mujer que se dedica a vender aspiradoras, pero que no es feliz con su trabajo.

En paralelo se observa el fuerte vínculo que esta tiene con su sobrino Gonzalo, el cual marca un antes y un después en el desarrollo de la historia. Gonzalo usa el poder de las palabras para concienciar a su tía de lo que verdaderamente la hace feliz, que es conectar con la naturaleza y actuar para proteger al mundo del cambio climático.

Dona i aspiradora, una obra de Helena Tornero sobre el cambio climático

Aquí empieza una lucha constante consigo misma, con su propia jefa a la que teme y con su hermana con la que tampoco se lleva muy bien.

En el escenario vemos primeramente una aspiradora que parece simbolizar a la mujer de hoy en día aspirando sus propios sentimientos y recogiendo la suciedad del mundo.

En una segunda parte de Dona i aspiradora y con una nueva identidad, se cambia la aspiradora por una bicicleta. Este símbolo es como un largo viaje de las decisiones y acciones que tomamos en la vida y de la importancia que tienen las palabras al respecto.

La iluminación juega un papel importante en los discursos que expone Miriam, en cambio, el escenario pareciera a veces quedarse muy grande con respecto al espacio que la protagonista utiliza para la historia.

Dona i aspiradora luce un traje verde en honor a la madre naturaleza que se encuentra aspirando la suciedad del mundo. Más adelante se produce una transformación no solo en el personaje sino en el vestuario, cuando ella nos cuenta su propia verdad.

El poder de las palabras para concienciar de lo que verdaderamente la hace feliz, que es conectar con la naturaleza y actuar para proteger al mundo del cambio climático. La bicicleta será el símbolo del largo viaje, de las decisiones y acciones que tomamos en la vida y de la importancia que tienen las palabras al respecto.

  • Lo que me ha gustado: el discurso de la protagonista haciendo uso del poder de las palabras para remover conciencias.
  • Lo que no me ha gustado: el escenario de Dona i aspiradora era muy grande y la puesta en escena no se desarrollaba en todo el escenario.

Comparte este artículo
Facebook
Twitter

Suscríbete a nuestra newsletter

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *