Los temas de la literatura del Renacimiento son el amor, el antropocentrismo, la mitología, la naturaleza y la política. La historia del arte tuvo un cambio radical cuando los escritores dejaron de ver al cielo, y empezaron a ver dentro de sí mismos. En Espectáculos BCN te contamos sobre el Renacimiento y sus temas, y sobre cómo esa mirada definió los tópicos que en adelante caracterizarían las obras literarias en cualquier idioma.
Cuáles son los principales temas de la literatura del Renacimiento
La literatura renacentista delineó las temáticas que en adelante se repetirían en cada periodo de la historia humana. En líneas generales, podemos definir 5 grandes temas de la literatura del Renacimiento que configurarían el resto de la literatura sucesiva.
Amor
Aunque no fue un tema nuevo ni mucho menos, el amor empezó a considerarse el eje narrativo en muchas historias durante el Renacimiento. Antes de este periodo, el amor podría haber aparecido como una de las temáticas o motivaciones del protagonista. La idealización del objeto y del sentimiento amoroso fueron promovidos por la cultura clásica, y consolidados como característica durante el Renacimiento. Dante Alighieri escribió una de las más importantes obras del período medieval, que se convertiría en fundacional del Renacimiento. La trama y acción principal era motivada por el amor, La Divina Comedia.
Antropocentrismo
La transformación del pensamiento y la función literaria fue empujada del pensamiento místico al pensamiento social. Especialmente se enfocó en la expresión de los sentimientos humanos, la investigación de la moral y lo social, y finalmente la exploración de las pasiones más mundanas. Durante el primer periodo, el Alto Renacimiento, hubo una simbiosis entre ambas formas de pensamiento, y el actuar divino lograba coexistir con las pasiones humanas. Sin embargo, mientras se afianzaba la caracterización del periodo, los autores fueron decantándose por la prospección más simple del sentimiento y el comportamiento racional. Francesco Petrarca y su Canzionero es considerado uno de los principales promotores del antropocentrismo en la literatura.
Mitología
Después del medioevo y su característico oscurantismo y su prohibición de lo “mundano”, los artistas del renacimiento empezaron a desarrollar un amor especial por la temática clásica. Los autores griegos y romanos volvieron a ser una referencia obligada de todo aquel dedicado a la escritura y amante de la literatura. La mitología, la alegoría y la simbología empezaron a plagar las historias de la época. Las historias épicas también tuvieron un lugar dentro de la ficción y la poesía renacentista. Angelo Piliziano fue uno de los primeros autores en traducir mucha de la obra clásica: Platón, Epicteto o Herodoto, y usar la influencia de estos autores en su propia producción.
Naturaleza
El concepto del Locus amoenus, o los lugares y situaciones naturales inspiradoras y promotoras del arte empezaron a figurar cada vez más en las historias de este periodo. La naturaleza se convirtió en el marco perfecto para los encuentros y desencuentros amorosos, para las reflexiones vitales o incluso para batallas feroces.
Bocaccio -prerrenacentista- fue uno de los autores que más ennobleció la figura del Locus amoenus en sus obras. La mayoría de las tramas de su producción son desarrolladas en ambientes naturales, los cuales supo convertir en promotores perfectos de la inspiración de sus personajes, como, por ejemplo, en El Decamerón.
Política
Durante el Bajo Renacimiento, al final de lo que se considera este periodo artístico, los autores empezaron a forjar una predilección por las consideraciones políticas como parte del argumento literario, e incluso dedicaron libros enteros de reflexionar sobre este tópico. Si bien, no fue el más recurrente de los temas se fue convirtiendo en una de las referencias obligadas de cada relato, que de una u otra forma terminaba incluyendo consideraciones políticas -ya no más religiosas, como en el medioevo-.
Baltasar Castiglione e incluso Dante Alighieri – un poco anterior-, convirtieron la opinión y actualidad política en parte de la trama en sus obras. Maquiavelo y Tomás Moro terminarían de convertir el acto literario en una forma de expresión política y social con sus tratados. Lo político sería conservado por el Barroco como uno de los ejes fundamentales de su expresión e inspiración.
Fases de la literatura del Renacimiento
Hablar de los temas de la literatura del Renacimiento nos obliga a entender las fases en las que desarrolló esta etapa. Y es que, cada fase de la literatura contó con características más especificas y temas más contextuales. Los nombres derivados del latín tienen que ver con el centro histórico del desarrollo del arte renacentista, Italia.
Duecento y Trecento
Periodo Prerrenacentista. No se consideran como parte del periodo Renacentista, pero las expresiones, géneros y temas desarrollados por el medievo y los góticos influenciaron el nacimiento del humanismo renacentista y empezaron la recuperación de los ideales y usanzas clásicas.
Quattrocento
La primera fase del Renacimiento, también llamado Alto Renacimiento. Se considera la primera fase del desarrollo de las características empezó por desligarse del oscurantismo medieval y por volver al humanismo y antropocentrismo de lo clásico.
Entre las primeras diferencias de lo medieval encontramos el surgimiento de la figura del artista, y junto a él la del mecenas. Florencia, una de las ciudades estado del territorio Italiano, se convirtió en una de las mecas del arte de este período. Los temas más relacionados al sentimiento humano, separándose de lo divino y religioso, empezaron a aflorar en los textos de la época. El amor, el sufrimiento amoroso y la mitología como simbología se convirtieron en los tópicos más recurrentes. Por otro lado, la admiración de la naturaleza y su uso como ambientación general para la mayoría de las historias de decepción amorosa fueron reiterativos.
Cinquecento
Segunda etapa del Renacimiento enmarcada en el siglo XVI. Durante esta fase se consolidó el uso de las remembranzas clásicas que caracterizarían el periodo y se construyeron las características que diferenciarían la literatura de este momento histórico de los demás.
Una de las mayores características de la literatura y el arte del Cinquecento es la monumentalidad, tienden a desarrollarse obras colosales, de grandísima envergadura que toman años a sus autores. El arte en general empezó a librarse de las conservadoras reglas del medievo y tomó un matiz más libre y arriesgado. Entre los temas más desarrollados por los escritos del Cinquecento el amor tomó la delantera y la política, así como la filosofía tras de ella empezó a dominar las plumas de la época.
Aunque en Quattrocento era más común la imitación e interpretación de los autores italianos en el resto del continente, durante el Cinquecento en toda Europa empezaron a desarrollarse sus propias versiones del Renacimiento que darían paso al Barroco europeo. El Renacimiento español daría paso al Siglo de Oro y el comienzo de la época dorada de la literatura en España.
Seicento
Inicio del Barroco. Los preceptos políticos, la suntuosidad y la alegoría que caracteriza a este otro periodo fueron una de las influencias más importantes del Renacimiento en las nuevas tendencias de la literatura en la cultura occidental.
