Las mejores cascadas del Montseny que tienes que visitar al menos una vez en la vida son la Cascada del Salt de Gualba, la Cascada de Santa Fe del Montseny, El Sot de l’Infern y Cascada del Riu Major, entre otras. Si te gusta la naturaleza y eres de los que busca parajes escondidos para huir de los turistas o los domingueros, el Macizo del Montseny y sus cascadas van a convertirse en tu nuevo lugar favorito.

En Espectáculos BCN, te presentamos las mejores cascadas en el Montseny que te permitirán pasar un día de desconexión muy cerca de casa. ¡Ahora puedes disfrutar de la naturaleza en Barcelona y alrededores!

Las mejores cascadas del Montseny

El Parque Natural del Montseny ha sido declarado Reserva de la Biosfera y es un refugio de biodiversidad que se encuentra a menos de una hora de Barcelona. Esto hace que sea perfecto para una escapada de fin de semana, reservando uno de los alojamientos en la naturaleza más interesantes.

Lo que mucha gente no sabe es que entre los frondosos bosques y riachuelos del Montseny, se esconden algunos saltos de agua que requieren caminatas muy sencillas para llegar. ¿Preparado para conocer las mejores cascadas del Montseny?

1. Cascada del Salt de Gualba

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La Cascada del Salt de Gualba se encuentra en el Parque Natural del Montseny y es una de las más impresionantes de la zona. Para llegar hasta ella, deberás iniciar tu recorrido en el Parque Medioambiental de Gualba y seguir el curso de la riera de Gualba, que está rodeada de plataneros y encinas. 

A lo largo de toda la ruta, te irás encontrando con pequeños saltos formados a causa del caudal del agua y esto da lugar a paisajes impresionantes, donde podrás contemplar cómo los troncos y las hojas forman obstáculos naturales arrastrados por la corriente del río.

Una vez llegues a la cascada, te quedarás con la boca abierta, ya que tiene una altura de 130 metros y está dividida en tres tramos. El agua desciende desde el pantano de Santa Fe y sigue su curso entre las paredes de la Costeu y el turó de Morou.

2. Cascada de Santa Fe del Montseny

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La cascada del molino viejo del pantano de Santa Fe del Montseny, se encuentra a una hora de Barcelona y propone un recorrido bastante concurrido por excursionistas. Se trata de una pequeña cascada que ha recuperado su importancia después de algún tiempo de sequía, ya que vuelve a tener un caudal bastante abundante.

El pantano de Santa Fe, que es donde está ubicada la cascada, tiene una historia que se remonta a principios del siglo XX, cuando el empresario Ramón Montaner compró el valle de Santa Fe entero, para construir un hotel de lujo. Para que el hotel pudiera tener electricidad, mandó construir una presa que más tarde se convirtió en este embalse. El pantano ha adquirido su nombre del arroyo de Santa Fe, un afluente del río Tordera, del que se alimenta.

La cascada que se encuentra junto a los restos del viejo molino hace que este espacio se haya convertido en uno de los puntos más fotogénicos del Parque Natural.

3. El Sot de l’Infern

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El Sot de l’Infern es una de las excursiones más conocidas del Parque Natural del Montseny y es perfecta para hacer en familia. El camino te lleva a través de un denso bosque de encinas y castaños hasta un rincón escondido del río, donde se encuentran un grupo de pequeñas cascadas

El recorrido comienza en el Área d’Esplai de la Plana del Coll y está señalizado con bandas marrones. A lo largo del recorrido (3km ida y 3km vuelta), podrás disfrutar de unas vistas espectaculares al Turó de l’Home y descubrir algunos restos históricos, como la cabaña de los carboneros, que explica la vida de estos antiguos trabajadores del bosque.

El sonido del agua te avisará de que estás llegando al Sot de l’Infern, donde te encontrarás en un espacio natural muy tranquilo, perfecto para descansar antes de iniciar la vuelta (por el mismo camino).

4. Cascada del Riu Major

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La Cascada del Riu Major se encuentra en la vertiente sur del Parque Natural del Montseny; exactamente en Cànoves i Samalús. Este recorrido es muy sencillo y sigue el curso de la riera de Cànoves a través de un bosque, hasta el pantano de Vallforners.

El camino está muy bien señalizado y cuenta con pasarelas de madera que cruzan la riera de un lado a otro, para que siempre puedas tomar la ruta más sencilla, sin necesidad de mojarte. Esta es una ruta especialmente recomendada para hacer con niños, ya que es muy fácil y tiene paisajes impresionantes, perfectos para que los pequeños se enamoren de la naturaleza.

La cascada con la que te encontrarás es pequeña, pero el entorno natural que la rodea y la tranquilidad que se respira, hacen que valga la pena hacer esta escapada. 

5. Cascada del Salt del Molí

La Cascada del Salt del Molí no se encuentra exactamente en el Macizo del Montseny, pero está ubicada en Vidrà, una zona muy cercana. Esta cascada tiene 20 metros de altura y termina en una poza ideal para refrescarse en los días de más calor, ¡aunque el agua suele estar muy fría!

El recorrido hacia la cascada es muy fácil y apto para todas las edades, así que es un plan fantástico para hacer en familia. El camino comienza en el polideportivo de Vidrà (donde hay mesas de pícnic y un parque infantil) y pasa por una pista forestal bastante amplia y fácil de seguir. 

A lo largo del camino, atravesarás bosques, cruzarás el puente románico de Salgueda y bordearás el río Ges (un afluente del río Ter), hasta llegar a las ruinas de un antiguo molino. Este tramo final es un poco más empinado, pero la recompensa de llegar al Salt del Molí vale la pena.

6. Salt del Mir

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Queremos terminar nuestra selección de las mejores cascadas con el Salt de Mir, un salto de agua de 35 metros que se encuentra muy cerca del Parque Natural del Montseny. La ruta hasta el salto de agua es fácil y adecuada para todas las edades. El recorrido comienza en el Restaurante la Cabanya del Mir, donde podrás aparcar el coche y comenzar la caminata de unos 30 minutos por un sendero bien señalizado.

La primera parte del camino desciende suavemente mientras te adentras en el bosque, con árboles altos y un suelo cubierto de hojas. En el trayecto, cruzarás un puente de madera, donde verás una pequeña cascada antes de continuar la bajada.

A medida que te acercas al Salt del Mir, el sonido del agua te guiará hacia el mirador, donde podrás contemplar la gran cascada en todo su esplendor. Puedes bajar hasta la base de la cascada, pero piensa que la vuelta es toda cuesta arriba. Cuando llegues al coche, te recomendamos que recuperes el aliento y pidas mesa en el restaurante, para degustar una auténtica demostración de la gastronomía tradicional catalana.

Ahora que ya conoces las mejores cascadas del Montseny y sus alrededores, ¿con quién vas a compartir tu secreto? Recuerda que debes caminar por la montaña de forma respetuosa y llevar de vuelta toda tu basura. De esta manera, podremos disfrutar de la naturaleza durante muchos años más.

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