¡Conoce todo sobre la etapas de la literatura griega! La literatura griega es una de las piedras angulares de la cultura occidental y ha influido profundamente en la literatura mundial. A lo largo de los siglos, pasó por diversas etapas que reflejaban la evolución de la sociedad y la mentalidad griega. Espectáculos BCN te explica las principales características y datos de cada una de las etapas que definieron uno de los pilares de la sociedad occidental, la literatura griega.
Cuáles son las etapas de la literatura griega
La literatura griega se desarrolló en el territorio que hoy conocemos como Grecia desde el siglo VIII a.C. hasta el siglo II d.C. Su influencia se extendió por todo el mundo antiguo, logrando impactar en otras culturas importantes como la romana, la ibérica o la otomana. Se caracterizó por su influencia en la cultura europea y su diversidad de géneros literarios. Cada etapa de la literatura griega aportó contribuciones significativas a la tradición literaria mundial.
A través de sus etapas arcaica, clásica y helenística desempeñó un papel fundamental en la conformación de la literatura occidental. Cada una de estas etapas no solo refleja la evolución de la literatura griega, sino también los cambios políticos, sociales y culturales de la Antigua Grecia.
Desde las epopeyas de Homero hasta las filosofías de Aristóteles, estas etapas representan la riqueza y la diversidad de la tradición literaria griega, que continúa inspirando a escritores y lectores en todo el mundo. A continuación te explicamos cada una de la etapas de la literatura griega, sus características, y su impacto en la literatura.
Etapa Arcaica
La Etapa Arcaica es la primera de las etapas de la literatura griega y marca los inicios de la literatura griega, abarca desde los siglos VIII al VI a.C. Durante este período, se formaron las bases de la tradición literaria griega y se consolidaron los primeros géneros literarios.
Durante los siglos VIII al VI a.C., Grecia estaba formada por ciudades-Estado independientes. Este período se caracterizó por la expansión colonial y la formación de la democracia ateniense. El lenguaje escrito aún no estaba consolidado como una de las formas de expresión de otra cosa que no fuera el comercio o lo económico, así que la literatura de este periodo era transmitida de forma oral. Los recitadores o aedos, eran los encargados de componer, declamar y “heredar” los relatos y producciones ficcionales. Sin embargo, al final del periodo arcaico, la escritura alfabética estaba empezando a convertirse en el mayor de los recursos para los autores griegos.
Los géneros que caracterizan esta etapa son algunos de los más replicados en adelante. La epopeya griega se destacó con obras de Homero. Estas epopeyas narraban hazañas heroicas y viajes épicos. Surgieron, también, los primeros poetas líricos, como Safo y Anacreonte, quienes exploraron temas personales y emocionales a través de la poesía.
Homero y Hesíodo son los autores más prominentes de esta época. Hesíodo escribió Los Trabajos y los Días, que aborda temas mitológicos y reflexiones sobre la vida cotidiana. Y Homero, por supuesto, el autor de dos de los pilares fundacionales de la literatura griega, y occidental, La Iliada y La Odisea.
Etapa Clásica
La Etapa Clásica es considerada el cenit de la literatura griega y coincide con el auge de la democracia ateniense. Los historiógrafos coinciden en demarcarla entre los siglos V y IV a.C. Las Guerras Médicas y del Peloponeso, así como el florecimiento de la filosofía y las artes, son el marco de este periodo histórico.
Durante este período, Atenas se convirtió en el epicentro cultural de Grecia, que para ese entonces abarcaba 3 continentes. El teatro alcanzó su apogeo y se convirtió en el mayor entretenimiento de las sociedades griegas. Autores como Sófocles, Eurípides y Aristófanes se convirtieron en sus mayores representantes. Las tragedias exploraban temas serios, mientras que las comedias ofrecían sátira y humor.
Por otro lado, también´ es la etapa de la literatura griega en la que floreció la filosofía. Figuras como Platón y Aristóteles escribieron obras que influyeron en la literatura y el pensamiento posteriores. y Heródoto y Tucídides sentaron las bases de la historiografía con obras como Historias y La Guerra del Peloponeso. La oratoria se convirtió en una de las artes más importantes.
Etapa Helenística, otra de las etapas de la literatura griega
La expansión del imperio de Alejandro Magno y la creación de la dinastía Ptolemaica en Egipto marcan este período, desde el Siglo IV- al I a.C. La ciudad de Alejandría se convirtió en un centro cultural clave. Poetas alejandrinos como Apolonio de Rodas escribieron la épica Argonáuticas.
Algunos de los que serian los principales géneros literarios en los siguientes siglos, emperezaron a figurar. Autores como Teócrito escribieron poesía bucólica y pastoril. Pero la que sería, probablemente , la mayor de las categorías literarias en adelante es la novela. La novela griega se originó con obras como Dafnis y Cloe de Longo, sentando las bases para el desarrollo de la narrativa novelística. Por otro lado, la prosa filosófica también se desarrolló, con figuras como Epicuro y Zenón, quienes promovieron sus escuelas filosóficas a través de estos escritos en prosa.
Etapa Grecorromana
La Etapa Grecorromana se caracteriza por la fusión de las culturas griega y romana, que tuvo lugar después de la conquista de Grecia por parte de Roma en el siglo II a.C. Esta etapa abarca desde el 146 a.C. hasta el 330 d.C.
Tras la conquista de Grecia por Roma, la cultura griega influyó profundamente en la sociedad romana. El Imperio Romano adoptó la lengua griega y muchas de sus costumbres, lo que llevó a una síntesis cultural conocida como helenismo romano.
La literatura grecorromana continuó las tradiciones literarias griegas, pero con influencias romanas. Se produjo una revitalización de la poesía épica y lírica, así como la aparición de la prosa histórica y filosófica. Por su parte, la poesía épica, en particular las epopeyas de Virgilio con la Eneida, quien se convertiría en un hito literario relatando la fundación de Roma y combinando elementos épicos con temas políticos y mitológicos. También Ovidio con La Metamorfosis fue bastante prominente y representativo. También se destacaron autores como Luciano de Samósata, conocido por sus obras satíricas.
Etapa Bizantina
La última de las etapas de la literatura griega para algunas o el primero de los periodos pos-clasicismo griego para otros. La Etapa Bizantina hace referencia en todo caso, al período que siguió a la caída del Imperio Romano de Occidente en el año 476 d.C. y se extendió hasta la caída de Constantinopla en 1453 d.C., cuando el Imperio Bizantino llegó a su fin.
El Imperio Bizantino, con Constantinopla (actual Estambul) como su capital, heredó la tradición cultural griega y continuó desarrollándola. A pesar de las presiones externas, el Imperio Bizantino mantuvo una influencia cultural duradera.
La literatura bizantina preservó y adaptó también las obras griegas antiguas, agregando algo de su propia esencia. Se dio énfasis a la educación y la erudición, y la Iglesia Ortodoxa Oriental desempeñó un papel importante en el desarrollo de la vida cultural. La poesía épica continuó siendo apreciada, con autores como Juan Láscaris y Miguel Psellos. La prosa histórica y filosófica también se desarrolló, con escritores como Procopio y Juan Damasceno.
Historia de la literatura griega: resumen corto
Período arcaico o jónico
Durante el periodo arcaico, la literatura cumple la función de moldear la sociedad y promover los comportamientos “aceptables” de los individuos en formación. La función narrativa se centró en la construcción de personajes heroicos, patrióticos y valientes, que correspondían a la sociedad que la edad oscura griega plagada de guerras necesitaba.
Del periodo arcaico dos historias épicas han llegado a convertirse en fundacionales en toda la literatura universal: La Illiada y la Odisea de Homero; y, tal vez menos popular, pero igualmente y trascendental literariamente, La Teogonía de Hesíodo. Del mismo periodo se consideran imprescindibles también los cuentos de Esopo y los poemas de Safo de Lesbos.
Todas estas narraciones fueron trasmitidas de forma oral de generación en generación, y cuentan con diferentes versiones. Aun hoy, la historiografía no puede determinar algunas certezas sobre los relatos como la procedencia real, el contenido primario del relato o incluso la autoría.
Periodo clásico o ático
Para este periodo el Imperio Griego se había consolidado como un imponente conquistador de tierras y centro de la cultura occidental. El centro político y capital del imperio era Atenas -de ahí el nombre Ático-.
Tras el perfeccionamiento de la declamación poética del periodo arcaico, se fue pasando al nacimiento del teatro moderno. Este nacimiento sería una derivación de los performances histriónicos que se irían constituyendo como fundamentales en las tragedias y comedias. Estas expresiones mantendrían el carácter didáctico y moral de las primeras expresiones orales literarias y se usarían como un agente moldeador de la sociedad y los valores griegos. De las nacientes tragedias y comedias, destacaron autores como Esquilo, Aristófanes o Sófocles.
La prosa, constituida esencialmente por la historia y la filosofía, también tuvo su mayor periodo de crecimiento en este momento histórico. Los escritores de literatura se volvían cada vez más profundos y exponían y enfrentaban en sus historias complejos problemas que intrigaban a muchos. El ejercicio de pensar de forma exhaustiva en los eventos humanos y los sucesos cotidianos se volvió un quehacer. Los más grandes autor del periodo clásico son Aristóteles, Platón y Sócrates que se convertirían en los fundadores de la filosofía moderna.
Los temas recurrentes dentro de este periodo son la verdad, la justicia y la moral que son planteados de forma argumentativa en cualquiera de los géneros.
Período helenístico o alejandrino
Para este momento histórico Alejandro Magno había heredado el vastísimo imperio forjado por su padre el emperador macedonio Filipo II. Alejandro Magno traslado el centro político y cultural del imperio a las tierras de Alejandría en Egipto. Allí floreció lo que se conocería como poesía y prosa tardía. Entre los más destacados autores del periodo se encuentran Apolonio de Rodas, Calímaco o el importante historiador Plutarco.
Aunque en este periodo ya la escritura se había convertido en la vía predilecta para la literatura y política, poco se conserva realmente de este momento. Apenas fragmentos o citas de escritores posteriores se han mantenido hasta hoy.
Durante este periodo se incluyen otros géneros que florecerían y se expandirían más adelante como el relato pastoril (atribuido a Teócrito); o el perfeccionamiento del suspense en las obras de Menandro. La historia, como un género literario, pero también como una labor exacta, fue trabajada por autores como Polibio, gracias a quien podemos conocer más sobre el ascenso del Imperio Romano dentro de la Grecia e la que vivió. Por otro lado, Plutarco, fue el promotor de la escritura histórica través de la biografía o historia personal.
Período greco-romana
Tras la muerte de Alejandro Magno y la caída del Imperio Griego la literatura romana empezó en un periodo bífido, en el que luchaban por una esencia propia, peor seguían profundamente influenciados por la literatura griega que se había extendido por todo el Mediterráneo.
Durante el periodo transicional conocido como periodo greco-romano muchos autores fungieron como conductores entre un imperio y otro. Muchos de esos autores influirían en la creación de la narrativa medieval como Horacio, Ovidio o Virgilio.
De hecho, La metamorfosis de Ovidio y la Eneida de Virgilio, fueron objetos de culto para los autores de la Edad Media temprana. Llegándose incluso a convertir en el prototipo de héroe o ídolo sabio como veremos en el personaje de La divina Comedia de Dante Alighieri.
